Hubo que madrugar ayer si se quería coger sitio en las faldas del Montealegre para disfrutar de una jornada de magosto como es tradición.
San Martiño cumplió y despejó la atmósfera, evitando la presencia de las nubes que enturbiaron más de un festejo durante la jornada del sábado. Un bosque de fogatas cubrió el Montealegre y en torno a ellas, a los grupos de jóvenes que eran mayoría un día antes, se unieron familias enteras, que aprovecharon la jornada dominical para unirse en torno a los chorizos, la costillas, la cachucha y las castañas. acompañadas por el vino nuevo. Sin abandonar la ciudad, la zona de Monterrei, así como diversos barrios del casco urbano, fueron también escenario de la fiesta de la castaña.
La carpa situada al lado del jardín botánico, en Montealegre, en la que estaba previsto realizar yun magosto sin permiso municipal, era desmantelada ayer por la tarde, 'sin registrarse incidentes', según la Policía Local.
Los magostos fueron protagonistas igualmente en la provincia. El monasterio de Celanova fue EL escenario del organizado por la parroquia de San Rosendo. El tiempo acompañó, y niños y mayores disfrutaron de los juegos y el concurso de fogatas que, sobre las tres y media de la tarde, se desarrolló en As Triguerizas. La competición, con premios para las hogueras más animadas, las que produjeron más humo y los grupos mejor disfrazados con temática otoñal, finalizó con una comida en el claustro barroco, donde se degustaron 70 kilos de castañas, 45 de chorizos, seis cajas de vino y unos 70 litros de refrescos.
En el castillo de Castro Caldelas, el magosto organizado por la asociación Ponte Louco reunió a alrededor de 70 personas en torno a castañas, bica, chorizos... y vino.
La carpa situada al lado del jardín botánico, en Montealegre, en la que estaba previsto realizar yun magosto sin permiso municipal, era desmantelada ayer por la tarde, 'sin registrarse incidentes', según la Policía Local.
Los magostos fueron protagonistas igualmente en la provincia. El monasterio de Celanova fue EL escenario del organizado por la parroquia de San Rosendo. El tiempo acompañó, y niños y mayores disfrutaron de los juegos y el concurso de fogatas que, sobre las tres y media de la tarde, se desarrolló en As Triguerizas. La competición, con premios para las hogueras más animadas, las que produjeron más humo y los grupos mejor disfrazados con temática otoñal, finalizó con una comida en el claustro barroco, donde se degustaron 70 kilos de castañas, 45 de chorizos, seis cajas de vino y unos 70 litros de refrescos.
En el castillo de Castro Caldelas, el magosto organizado por la asociación Ponte Louco reunió a alrededor de 70 personas en torno a castañas, bica, chorizos... y vino.
