Pablo González ideará nuevas líneas de El Hobbit, el Señor de los Anillos o las Tortugas Ninja en la central danesa de la empresa
Billund, un pueblo de 5.000 habitantes danés, se convertirá en el nuevo hogar de Pablo González. Este ourensano acaba de ser seleccionado por la empresa de juguetes Lego para diseñar sets comerciales. Entre ellos, nuevas líneas del Señor de los Anillos, El Hobbit o Tortugas Ninja, entre otras series. Eso sí, la esencia de las construcciones será la misma que transmitió su fundador, un carpintero de nombre Ole Kirk Christiansen en 1932.
El primer contacto que mantuvo Pablo González, de 42 años, con este juguete fue de casualidad "coincidiendo con un regalo de un set de Lego que le hicieron a mi hijo cuando tenía tres años", explicó. De esto hace ahora siete. Desde aquel entonces, se dedicó a realizar construcciones propias que comentaba en foros especializados en esta temática. También creó su propio canal de Youtube y una cuenta en Flickr donde recoge algunas de sus líneas favoritas, como la "Lego Technic".
Él, de pequeño, era más fan de Tente, otro juego de construcción de la desaparecida juguetera Exin. "No era un coleccionista sino que para mí más bien era un hobby. De hecho, no soy diseñador pero se me da bien el tema de construir con Lego", explicó. Sin embargo, su afinidad por los bloques de construcción de colores cada vez fue mayor y decidió formar parte de la asociación portuguesa "Comunidad 0937", un grupo de fans de Lego puesto en marcha en el año 2006.
Su afición por ese juego atemporal la combinaba con su trabajo en Kenia, donde ejercía de lo que había estudiado: ingeniería de minas. Las dificultades para conciliar su vida profesional y familiar lo obligaron a despedirse del país africano. Casualmente, Lego llamó a su puerta invitándole a sumergirse en una nueva aventura que empezará ya el 6 de enero. El proceso de selección no fue nada fácil. "En noviembre de 2014 me enteré de la oferta y en junio de este año se pusieron en contacto conmigo para una entrevista a través de Skype de unos 30 minutos", explica. De los 750 que se presentaron, pasaron la prueba solo 25.
A las dos semanas, Lego lo invitó a sus oficinas centrales, en Billund, para diseñar sistemas. "Estuve allí durante dos días haciendo pruebas de creatividad donde comprobaban cómo nos desenvolvíamos con el juguete", dice. Al final, su perfil encajó con lo que la empresa buscaba y será uno de los ocho nuevos empleados de la plantilla de uno de los mayores fabricantes de juguetes del mundo. Esta vez lo hará acompañado de su familia.
