El uso de la mascarillas en centros educativos sufre cambios en algunas comunidades. Madrid la ha retirado en los patios y la Comunidad Valenciana aprobó la semana pasada que no se emplearían en las clases de Educación Física en espacios abiertos. Mientras, Galicia mantiene los protocolos en cuanto a su uso. “Queremos ser prudentes y atenderemos a lo que nos digan las autoridades sanitarias. Solo deseamos que los más pequeños no enfermen”, señala Mario Fernández, presidente de la Federación de ANPAS de Colegios Privados y Concertados de Ourense.
El curso 2020-21 se retomó presencialmente con un protocolo que se mantiene vigente, aunque con algunos alivios. La mascarilla, por el momento, no es uno de ellos. “Tenemos que actuar con prudencia, pero creo que entre los más mayores se podría valorar retirarla en espacios abiertos. Ellos son más conscientes a la hora de respetar las normas y ya pasan muchas horas con ella puesta”, apunta José Antonio Álvarez Caride, presidente de la Federación de Anpas Públicas de Ourense (FAPA). La flexibilización para los vacunados es una opción que, para alumnos de Infantil o Primaria, sería más difícil: “Disponer de un control para que los más pequeños guarden la distancia es algo complicado”, añade.
Ambos colectivos defienden las decisiones sanitarias y reconocen también el cansancio por parte del alumnado, que asume su segundo año con mascarillas y ventanas abiertas en las aulas. “A estas alturas es preferible aguantar un poco más. Sabemos que están cansados, pero no queremos que ninguno pase por ello”, asegura Fernández.
Por otro lado, Álvarez Caride defiende que la pandemia no es excusa para frenar otro tipo de actividades escolares que se lleven a cabo con seguridad. “Las direcciones no pueden acoplarse a no hacer nada con la excusa de la pandemia”, destaca.
La inoculación para los menores de 12, frenada
La vacunación en los menores de 12 continúa sin autorización de la Agencia Europea del Medicamento. Es el único colectivo que todavía no recibió ninguna dosis frente al covid y eso mantiene alerta a algunos padres. “Estamos pendientes de que les dejen vacunarse porque nuestra prioridad es que no enfermen”, reconoce Mario Fernández.
El último informe de Sanidade informó de 12 positivos en centros educativos de la provincia. La transmisión entre los niños no es tan elevada como en otros grupos de edad, aunque eso no resta preocupación entre los padres. “Sabemos que tiene poca incidencia en los más pequeños y la transmisión es difícil, pero siempre puede haber algún caso grave. Deseamos que ninguno pase por ello”, recalca.
