Los colectivos de padres de los centros en la ciudad de Salesianos, Carmelitas, Santo Ángel y Franciscanas reiteran su petición, que suma casi mil firmas, para la implantación de la jornada única, tras la negativa de los colegios a aplicarla. Coinciden en que el cambio de horario será beneficioso para evitar desplazamientos innecesarios y aglomeraciones en las salidas de los colegios, y señalan que es más necesario ahora debido a las restricciones de movilidad.
Rosa Álvarez, una de las portavoces de la solicitud conjunta, junto con Begoña Garrido, Cristina Suárez y una madre de Carmelitas, explica que "Educación sigue sin contestarnos al escrito de las firmas", y los colegios "no han cambiado de opinión", los cuales justifican, mediante comunicados, las diferentes razones por las que no se ha llevado a cabo el cambio horario, aduciendo "cambios en los ciclos vitales de los niños al tener que madrugar más y falta de conciliación" por las tempranas salidas.
El colectivo expone que los únicos motivos que encuentran a la tajante negativa en estos centros responde a decisiones de la entidad titular, o de carácter económico. Álvarez señala que en Salesianos "la fuente de ingresos, entre otras, se basa en el servicio de madrugadores, el comedor y las extraescolares, y si se aplica el cambio horario, muchos menos alumnos harán uso de ellas, porque se adelanta la hora de entrada y de salida, y los que por conciliación no puedan, el propio centro está obligado a poner medios para que puedan estar vigilados hasta la hora de recogida", detalla. Garrido afirma que en Santo Ángel "el no es definitivo, aunque tras una solicitud del ANPA se han comprometido a estudiar la petición". Por su parte, Suárez valora que la petición a Franciscanas- y la insistencia después de la primera negativa- "no es por gusto, sino por prevención. Estamos en una situación sanitaria que nos modifica a todos la vida, y hay que proponer alternativas para minimizar riesgos".
Álvarez señala que las aglomeraciones en la recogida de los pequeños, uno de los puntos que más preocupa a las familias, se producen por falta de espacio: "Es materialmente imposible meter 200 padres en 20 metros cuadrados", recalca, y añade que "es contradictorio que no podamos reunirnos con nuestra familia ni casi desplazarnos, y tengamos que ir cuatro veces diarias a dejar a los niños nueve horas metidos en un aula". Recuerda que "no buscamos confrontación, es lo último que queremos", insistiendo en que "es algo provisional, por temas de salud de toda la comunidad educativa", y finaliza requiriendo que "las instituciones, que ya han dicho que no, expliquen el por qué no dan la opción, y que reconsideren y estudien la posibilidad de implantarla".
Las ANPAS apoyan la reclamación, pero advierten que ellos no la conceden
Las asociaciones de padres y madres de la provincia también opinan sobre la implantación de la jornada única. Desde la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Colexios Publicos de Ourense, José Antonio Álvarez, presidente de la organización, asegura que "prácticamente todos los centros públicos han adoptado la jornada única", aunque matiza que este nuevo horario "requiere comprimir materias para dar solo lo esencial, y organizar repasos para recuperar lo que falte".
La dirección decide
Mario Fernández, presidente de la Federación de ANPAS de Colexios Privados e Concertados de Ourense, declara que "no entramos a valorar" la petición conjunta, recordando que ellos enviaron a la Xunta "una propuesta para el cambio de horario, pero sin una normativa que obligue a ello, son los equipos de dirección de cada centro los que deciden si implantarlo o no en sus protocolos".
