El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, habló ayer en el Teatro Principal de la violencia en los centros escolares y abogó por exigir más responsabilidades a los alumnos y también a sus padres.
Aprender a escribir, obtener el graduado escolar o limpiar ambulancias son algunas de las condenas que más repercusión han tenido de las que Emilio Calatayud, juez de Menores de Granada, ha impuesto en su dilatada trayectoria profesional. Ayer habló sobre ellas -entre otras cuestiones- en la lección magistral que dio ante unos 400 profesores, dentro de las jornadas sobre convivencia escolar organizadas por el sindicato ANPE en el Teatro Principal.
Calatayud explicó que los primeros responsables de que exista violencia en los centros escolares, tanto hacia los alumnos como a los profesores, son los propios alumnos. Para luchar contra esta violencia abogó por primero, educar a los padres, en segundo lugar, a los alumnos y después están los profesores, que en la situación actual están completamente desanimados y desatendidos. Una de las obligaciones que tienen los padres -señaló Calatayud- es devolver la autoridad al profesor, tenemos complejo de joven democracia y nos da miedo hablar de autoridad, y es bueno hablar de la autoridad de los padres y de los profesores. El profesor no es un colega de los alumnos, es una autoridad.
El juez destacó que los menores tienen derechos como ciudadanos pero también tienen muchos deberes. Parece que los estamos protegiendo mucho y no exigiendo deberes, y los tienen en la familia, en la escuela y como ciudadanos, motivo por el que deben denunciar los casos de violencia. Sobre las grabaciones de menores vejados por compañeros, Calatayud aseguró que ya hemos empezado a exigir responsabilidad al que golpea, al que graba, al que cuelga la imagen y también la vamos a exigir a los padres, que son los que compran esos móviles y ponen internet a los niños. Estamos también detrás de exigir responsabilidades a Google, lo que pasa es que tenemos problemas jurídicos de representación legal, por permitir que se difundan esas imágenes. Estas sentencias, que prevé que se dictarán pronto, será clave, a su juicio, para acabar con este tipo de actuaciones.
Aumentan los casos de malos tratos a los progenitores
Emilio Calatayud alertó del peligro del mal uso de los móviles por parte de los menores, sobre todo por la difusión de imágenes vejatorias. Afirmó que los padres son los responsables civiles (indemnizaciones) de los delitos que cometen sus hijos menores de edad. No obstante, aseguró que, cada vez más, los padres son las víctimas de sus hijos, sobre todo los de clase media-alta. Se ha aumentado la sensibilidad de los padres a la hora de denunciar a sus hijos, antes se tapaba más. Según él, el 5% de los delitos que cometen los menores están relacionados con malos tratos a sus padres, de forma que aconseja a los padres que padezcan esta situación que denuncien. Normalmente se ponen medidas de libertad vigilada con tratamiento, aunque si el caso es grave se puede llegar al internamiento.
Aun así, los robos con violencia y de vehículos son los delitos más frecuentes cometidos por menores, si bien Calatayud percibe un incremento de malos tratos a los padres y de violencia entre las niñas y el incremento de los delitos de grabación de imágenes. También aumenta el policonsumo de drogas de las clases medias-altas. El 80% de los menores no reincidió, aunque también hay fracasos y un 10% es carne de cañón.
Calatayud explicó que los primeros responsables de que exista violencia en los centros escolares, tanto hacia los alumnos como a los profesores, son los propios alumnos. Para luchar contra esta violencia abogó por primero, educar a los padres, en segundo lugar, a los alumnos y después están los profesores, que en la situación actual están completamente desanimados y desatendidos. Una de las obligaciones que tienen los padres -señaló Calatayud- es devolver la autoridad al profesor, tenemos complejo de joven democracia y nos da miedo hablar de autoridad, y es bueno hablar de la autoridad de los padres y de los profesores. El profesor no es un colega de los alumnos, es una autoridad.
El juez destacó que los menores tienen derechos como ciudadanos pero también tienen muchos deberes. Parece que los estamos protegiendo mucho y no exigiendo deberes, y los tienen en la familia, en la escuela y como ciudadanos, motivo por el que deben denunciar los casos de violencia. Sobre las grabaciones de menores vejados por compañeros, Calatayud aseguró que ya hemos empezado a exigir responsabilidad al que golpea, al que graba, al que cuelga la imagen y también la vamos a exigir a los padres, que son los que compran esos móviles y ponen internet a los niños. Estamos también detrás de exigir responsabilidades a Google, lo que pasa es que tenemos problemas jurídicos de representación legal, por permitir que se difundan esas imágenes. Estas sentencias, que prevé que se dictarán pronto, será clave, a su juicio, para acabar con este tipo de actuaciones.
Aumentan los casos de malos tratos a los progenitores
Emilio Calatayud alertó del peligro del mal uso de los móviles por parte de los menores, sobre todo por la difusión de imágenes vejatorias. Afirmó que los padres son los responsables civiles (indemnizaciones) de los delitos que cometen sus hijos menores de edad. No obstante, aseguró que, cada vez más, los padres son las víctimas de sus hijos, sobre todo los de clase media-alta. Se ha aumentado la sensibilidad de los padres a la hora de denunciar a sus hijos, antes se tapaba más. Según él, el 5% de los delitos que cometen los menores están relacionados con malos tratos a sus padres, de forma que aconseja a los padres que padezcan esta situación que denuncien. Normalmente se ponen medidas de libertad vigilada con tratamiento, aunque si el caso es grave se puede llegar al internamiento.
Aun así, los robos con violencia y de vehículos son los delitos más frecuentes cometidos por menores, si bien Calatayud percibe un incremento de malos tratos a los padres y de violencia entre las niñas y el incremento de los delitos de grabación de imágenes. También aumenta el policonsumo de drogas de las clases medias-altas. El 80% de los menores no reincidió, aunque también hay fracasos y un 10% es carne de cañón.
