El presidente en funciones dice que no consentirá injerencias de la Xunta en el futuro de la entidad
La Cámara de Ourense no está dispuesta a dar síntoma alguno de debilidad, por mucho que tenga un presidente en funciones, una plantilla bajo un expediente de regulación de empleo, un presupuesto prorrogado o viva en un limbo legal en espera de la ley gallega que regulará su funcionamiento a partir del año que viene. Ayer mismo, un día después de que el pleno extraordinario fuese incapaz de nombrar un presidente, el que ejerce en funciones, Juan Carlos Parada Rúa, ha sido meridianamente claro en sus opiniones.
En días pasados, en una reunión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez, con empresarios ourensanos abogó por la existencia de una Cámara única en Galicia, con pocas posibilidades para el futuro de la ourensana. Esa eventualidad ha despertado las críticas de la entidad que tiene su sede en la avenida de la Habana. Parada lanzó ayer un mensaje muy claro al presidente gallego: "Tendrán que ser los empresarios los que decidan lo que va a pasar y no lo va a decidir el presidente ni nadie, si dependemos de nuestros propios recursos. Otra cosa distinta es que dependiésemos de recursos públicos, pero no es así".
En el mismo tono el representante de la entidad comentó que "parece que las Cámaras tienen que pagar los platos rotos de lo mal que se hicieron las cosas en otras entidades y organismos". La Cámara de Comercio de Ourense espera la aprobación de un nuevo marco legal que parte de una ley básica ya aprobada para toda España y que determina la existencia de una Cámara por provincia.
La posibilidad de que en Galicia se haga una apuesta institucional para que haya una entidad única es algo que no están dispuestos a consentir en Ourense, al menos en apariencia. Parada Rúa recordó que el organismo de la provincia no vive de presupuestos públicos, que se sustenta con sus propias cuotas, una medida que él pide que se extienda a otras organizaciones. Emplaza a que "si se decide que hay que vivir de cuotas, yo digo que sí, pero vivamos todos de las cuotas, no sé por qué tienen que ser las Cámaras las que lo hagan y las otras organizaciones empresariales no. Lo mismo para los partidos políticos, sindicatos y todos.
Ante esta situación el presidente en funciones de la entidad reclamó la unidad y el consenso de todos los empresarios ourensanos para apostar por el mantenimiento de la institución. A este respecto proclamó que es el momento de "defender a la Cámara" ante otros organismos, "ante quien sea, concretamente ante las Cámaras de Galicia a la hora de decidir si tienen que ser cuatro, siete o las que sean".
Ese consenso al que apela el presidente en funciones debería cristalizar en unas semanas en la elección de un nuevo equipo directivo. En quince días se convocará un nuevo pleno electoral y el actual equipo tendrá que llevar hasta entonces las riendas de un organismo al que sus gestores le siguen viendo mucha utilidad "para defender los intereses de Ourense y sus empresarios". Al menos esa es la declaración de principios de Juan Carlos Parada.
