La Consellería de Cultura lamenta no haber sido informada de la orden por la Administración central

El parón en San Francisco y el mal tiempo ponen en serio peligro el futuro del claustro

 Aspecto del patio interior del claustro, con restos de las  tejas de la cubierta en el suelo.  (Foto: Xesús Fariñas)
La paralización por orden judicial de las obras de emergencia del claustro de San Francisco, unida al mal tiempo de los últimos días, pone en serio peligro el futuro del recinto. Las obras de reforma, de urgencia por las malas condiciones en las que se encuentra el lugar, tenían por objeto fortalecer la estructura ante las malas condiciones meteorológicas que se esperan. El parón cogía de sorpresa a la Consellería de Cultura, organismo encargado de velar por el resultado de los trabajos a través de Patrimonio.
El parón por orden judicial a los trabajos de restauración del claustro de San Francisco, unido al temporal de lluvia y viento que se espera en los próximos días, hace peligrar seriamente el futuro del recinto. Los partidos políticos de la ciudad han cerrado filas en torno a la paralización de las obras de emergencia del claustro de San Francisco y lamentan la decisión judicial que adelantó ayer La Región. Sin embargo, a los reproches del PP -califica de ‘chapuza’ la falta del informe pericial que motivó la orden del juez tras recibir un recurso de la anterior adjudicataria-, se le suma la ‘sorpresa’ nacionalista, que tanto en el Concello como en la Consellería de Cultura desconocía la orden.

El delegado de Cultura, Antonio Blanco, calificó este hecho de ‘mala noticia’ y advirtió que guardaba la esperanza de que tras el inicio de las obras de emergencia el pasado 14 de enero, ‘os traballos da Biblioteca e do Arquivo se desbloqueasen tamén’. Reconoció también que ‘a primeira noticia que tiven foi pola prensa’.

No todo el grupo de gobierno municipal conocía la paralización de las obras. Si bien el alcalde reconoció que recibieron la notificación el jueves a mediodía, el ala nacionalista del bipartito, que gestiona la Concejalía de Cultura, tuvo conocimiento de este hecho al día siguiente, a través de este periódico. ‘Si eu fora alcalde, a comunicación sería máis directa’, señaló el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, aunque defendió al regidor en su actuación. Sánchez Vidal considera esta cuestión ‘secundaria’, señalando que la gravedad del asunto, según él, reside en la falta de entendimiento entre Ministerio de Cultura, Xunta y Concello.

‘Mentres nós e a Consellería de Cultura falamos e propoñemos actuacións, en Madrid sempre amosaron que non lles preocupaba San Francisco. E cando fan ver que sí o queren sacar adiante, cometen erros de bulto que eu non vexo noutras cidades’, concluyó Sánchez Vidal.

‘Una chapuza por falta de responsabilidad’


‘Una chapuza más, otro ejemplo de falta de sentido de la responsabilidad, de anteponer el interés por salir en una foto a resolver las cosas debidamente’. Así calificó Enrique Nóvoa la paralización que vive de nuevo San Francisco, al tiempo que recordaba que ‘no se paralizaron las obras, pues llevan bloqueadas desde que el PSOE llegó al Gobierno en Madrid, sino las obras de emergencia para evitar la ruina total del claustro’.

El portavoz del grupo municipal del PP señaló que ‘el PSOE cae en sus propias trampas cada vez que intenta convertir en un éxito su fracaso con las obras de San Francisco. El alcalde quedó en evidencia cuando en el pleno de junio dijo que los trabajos se reanudarían al lunes siguiente: está a punto de cumplirse un año de aquello y las obras siguen paradas’. Enrique Nóvoa recuerda también que ‘los ourensanos hemos perdido más de diez millones de euros consignados en los Presupuestos Generales del Estado para el Archivo y la Biblioteca y que, finalmente, acabaron en obras fuera de Galicia’. Por último, Enrique Nóvoa critica que el alcalde ‘buscase protagonismo a costa de San Francisco con una foto en la que aparecía visitando unas obras que, finalmente, fueron paralizadas por falta de un trámite. Si en vez del casco se pusiera las pilas, no consentiría chapuzas como ésta’, concluyó.

Evitar el derrumbe del edificio

Tal y como explicó el técnico de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura, Antonio Mendiolagoitia, el pasado 8 de enero, cuando se había desprecintado el claustro, las obras de emergencia permitidas entonces y paralizadas ahora tienen un único fin: conservar el claustro y evitar de este modo que se deteriore más de lo que está. Es decir, salvo el apuntalamiento y refuerzo de muros mediante los elementos llamados ‘cruces de San Andrés’ (que evitan el deterioro de los materiales), así como la mejora de las cubiertas para evitar filtraciones, ninguna otra actuación estaba prevista ni permitida, pues no estarían consideradas ‘obras de emergencia’.

La situación del claustro era grave a principios de enero y lo sigue siendo ahora, sobre todo teniendo en cuenta que las predicciones meteorológicas prevén que no habrá tregua con el viento y la lluvia. De hecho, los técnicos del ministerio avanzaron en su visita del día 8 que la climatología ourensana fue uno de los factores que contribuyeron a acelerar el deterioro de este Bien de Interés Cultural. Las obras tendrían que estar finalizadas en abril, fecha que podría no variar si se cumplen las previsiones teóricas de que el informe pericial se formalice la próxima semana y desbloquee los trabajos.

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