El parque Miño de Ourense, en las últimas

Ourense 15/1/23
Estado de abandono del parque Miño

Fotos Martiño Pinal
photo_camera Estado de abandono del parque Miño. Fotos Martiño Pinal.
Uno de los pulmones verdes de la ciudad está completamente destrozado por el abandono. El parque Miño se presenta indigno, con una cafetería que no despierta interés empresarial desde 2016 y un mobiliario urbano destrozado e inutilizable.

El parque Miño está arrasado. Las partes de tierra, son un barrizal; las esculturas que lo adornan, fueron reinterpretadas por los vándalos; las fuentes, ya no tienen agua y no hay mobiliario sin firma o suciedad. 

Así, uno de los pulmones de una ciudad con más espacios marginales que verdes, se pierde en el abandono. En época de lluvias muchas zonas son intransitables debido a los barrizales que se forman. La zona infantil de juegos está rodeada de numerosos desperfectos. Desde suelos embarrados, a maleza que se cuela entre las baldosas o madera podrida en los bancos son algunos de los problemas con los que se encuentran niños y padres al tratar de pasar tiempo de ocio  en las instalaciones.

Los vecinos señalan que la dejadez y el feísmo no son los únicos problemas: “Como ya no va nadie, en esta zona se trapichea con drogas, con lo cual ya descartamos pasar por ahí de noche”, explica una residente de la zona.  

Por otra parte, en el centro del desastre se encuentra la cafetería, cerrada y responsabilidad del Concello. En concreto, la del parque Miño lleva desde 2016 sin despertar el interés de los hosteleros y su adjudicación tiene un valor de tan solo 5.000 euros anuales, 410 euros al mes. Numerosos vecinos y usuarios, particularmente las madres de la zona, solicitan que se renueve urgentemente la concesión de este negocio e incluso se plantean enviar quejas de forma periódica al Concello. 

Lo que sí dejó de ser un problema son los okupas que en 2018 se instalaron en el recinto. Para solventarlo, el Concello decidió poner un candado en la puerta y en los baños.

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