OURENSE

“Si parte de la economía es sumergida, habrá una merma en las prestaciones sociales"

Captura de pantalla 2015-02-22 a la(s) 09.44.35
photo_camera El profesor del Campus Alberto Vaquero. (JOSÉ PAZ)

Entrevista con Alberto Vaquero García, profesor titular de Economía aplicada en el Campus

¿Cuál considera que es el detonante de esta situación en la provincia?

 El peso del sector agrario en la economía ourensana es elevado, siendo éste un sector muy proclive a la economía irregular. A esto se le suma que la economía ourensana pivota sobre el sector servicios, uno de los principales sectores donde el peso de la economía sumergida es más frecuente. Por último, las oportunidades laborales, especialmente cuando la economía no va todo lo bien que debiera, son limitadas en el sector formal, por lo que hay muchas personas que se ven abocadas a trabajar en el sector irregular.

¿En qué perfiles profesionales se da con mayor frecuencia? 

Antes de la crisis, el principal sector donde había economía sumergida era la construcción. Tras la crisis y el consecuente derrumbe del ladrillo, reparaciones al por menor, hostelería y turismo son algunas de las actividades más proclives a concentrar la economía sumergida.

¿Es, por tanto, una consecuencia de la crisis y del aumento del desempleo?

 En buena medida, sí. La crisis y el desempleo han expulsado a muchos trabajadores del sector formal hacia la economía sumergida. Desde 1980, si bien el PIB se ha duplicado, la economía sumergida se ha multiplicado por cuatro. Además, parece comprobarse cómo la economía sumergida puede ser una válvula de escape a las situaciones de crisis económica, sobre todo con tasas de desempleo tan altas como las que registra la economía española.

¿En qué medida puede afectar a la economía ourensana y a su recuperación?

 Es evidente que si parte de tu economía se basa en el sector informal, no se generan ingresos por la vía de las cotizaciones sociales (del empresario y del empleado), ni se pagan impuestos por esta actividad (IRPF, Impuesto de Sociedades,IVA). Todo esto genera problemas de financiación pública, que seguramente se traducirá enuna merma de prestaciones sociales. Por otra parte, si no se cotiza, las prestaciones futuras, sobre todo las pensiones, serán menores o simplemente no habrá pensión para aquellos que dependen de la economía irregular.

¿De qué manera se podría corregir esta situación? 

Es necesario un plan estratégico de lucha contra el fraude en aquellas actividades en las que se conoce su especial incidencia. Se han señalado muchas medidas para combatir la economía sumergida, pero los resultados han sido muy limitados.

Desde luego, reduciendo el número de funcionarios y de recursos materiales que se dedican a perseguir  la economía sumergida, no se lograrán avances. Además, hay que mejorar la conciencia fiscal. Es necesario destacar cómo los estudios del CIS y los informes del departamento de Sociología Tributaria del Instituto de Estudios Fiscales, apuntan cierto nivel de tolerancia hacia las actividades irregulares por parte de los contribuyentes.

Te puede interesar