Priscila surge en 2006 con el nombre de Sin Motivo. En 2014 es el año donde, después de 8 años de trabajo, Priscila preparan su primer LP, grabado en los estudios Brétema de A Coruña
Priscila surge en 2006 con el nombre de Sin Motivo, tras dos demos ("Mi libertad" y "Quizás") y una buena acogida del público con conciertos en Galicia y alguno fuera de nuestras fronteras, en el año 2011 sacan a la luz su primer EP (Priscila) presentado en el Teatro Principal. Durante 2012 y 2013, giran con el trabajo por toda la comunidad gallega teloneando a bandas nacionales como “Nena Daconte” o “Lagarto amarillo” y presentando el álbum en Madrid (Sala Clamores). 2014 es el año donde, después de 8 años de trabajo, Priscila preparan su primer LP, grabado en los estudios Brétema de A Coruña bajo la producción musical de Mauro Mietta (Coque Malla, 84, etc...). Un trabajo realizado desde lo más profundo del corazón de la banda y que lleva el nombre de "Cenizas".
¿Qué se va a encontrar el público en "Cenizas"?
Primeramente un disco de rock&roll sin dejar de lado esos toques de pop que siempre aparecen en nuestras melodías. Lo que la gente encontrará en las entrañas del disco es, sin duda, el trabajo más estudiado de la banda. Hemos tardado más de dos años en planificar este disco y ese tiempo ha hecho que las ideas hayan madurado a lo largo de los meses. Hay un trabajo enorme de selección de temas, una investigación brutal en nuestras influencias musicales para llegar a un punto en común y sobre todo una búsqueda del espacio adecuado y del productor que entendiese lo que queríamos para este álbum. El resultado nunca lo podremos analizar desde la objetividad y quizás no sea un disco de single que atrae a primera vista pero hay algo muy especial en él que creemos que se percibe después de la tercera o cuarta escucha.
¿Cuáles son sus influencias?
La composición es algo excesivamente subjetivo. No tenemos un referente musical concreto que nos haya influenciado totalmente a la hora de componer pero si que hay una mezcla de artistas a los que admiramos que inconscientemente nos colocan en un lugar desde el que empezar a trabajar.
¿Cómo ve el panorama musical en Galicia, en Ourense concretamente?
Ourense es una ciudad con unos referentes culturales imponentes. Y con respecto a la música, la estela de Los Suaves guía a muchos jóvenes a interesarse por este maravilloso mundo. Eso es fantástico. El panorama actual es otro cantar. Hay un goteo incesante de talento tanto en esta ciudad como en toda la comunidad y creemos que ese grito debería ser, no solo oído, sino también escuchado muy atentamente por todos los ámbitos sociopolíticos que pueden dar esos pequeños empujones tan necesarios para los grupos. Concretando, hay mucho más talento del que la gente cree o conoce.
¿Es difícil abrirse camino en el mundo de la música?
Es una cuestión de perseverancia, paciencia y constancia. El trabajo no es suficiente y a cada paso que das siempre aparece un pequeño o gran obstáculo que debes saltar y ,en el caso de no poder hacerlo, tienes que tener paciencia y esperar a cuando estés preparado. Pero la cabezonería de la banda nos ha llevado a subsistir durante estos años y, si hemos llegado hasta aquí, merece la pena seguir peleando.
Recientemente han actuado en el Auditorio, ¿con qué sensaciones se quedan de ese concierto?
La sensación de tocar en casa es muy difícil de explicar. El cariño con el que te mira la gente es muy distinto a cualquier otro sitio donde actúes. Eso si, la exigencia es máxima y sabes que, al igual que en otros sitios no se espera nada de ti, aquí es todo lo contrario. Es una responsabilidad muy grande que afrontamos con la mayor ilusión. Pero si hablamos de resultado, ha sido tremendamente positivo.
¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos?
La idea de la banda para los próximos meses es mover este espectáculo todo lo posible. Como ya hemos dicho nos apetece mucho tocar todos los puntos de Galicia y, si cabe la posibilidad, presentar el álbum en Madrid. Esos son los objetivos a corto-medio plazo.
Por lo demás, compaginar los conciertos con una de las partes más bonitas de la música: la composición. Al mismo tiempo que movamos el show empezaremos a trabajar en modo laboratorio para empezar una nueva etapa: nuevas canciones, investigar en sonidos...
