Las pateras llegan aquí arriba

A este lado del Estrecho Ceuta ha reclamado foco estos días por sucesos que ponen los perfiles de la humanidad en lados opuestos, de nuevo capaces de grandezas y ruindades por igual. La ciudad del norte de África suele ser centro de atención por sucesos como los de esta semana o parecidos. Oportunamente, sin embargo, hemos podido leer y entender estos días algo más que crisis humanitarias y conflictos diplomáticos. Han hecho de la necesidad virtud y convertido la periferia en la centralidad del desarrollo. Una información de Expansión aludía a que las empresas tecnológicas ven en Ceuta un pequeño Eldorado, creando 300 empleos este año. Las compañías que se están desplazando al lugar dejarán 70.000 euros en alquileres. La formación en el sector va a gran velocidad, las renovables ven allí fuentes de negocio y riqueza. Se ha trazado un plan estratégico para potenciar turismo, economía circular y sectores emergentes. El viento en las velas será un nuevo plan de urbanismo. La política fiscal premia la inversión, el empleo y la generación de riqueza. Ceuta, aún así, no será Palo Alto, en California, pero quieren intentarlo. A este lado del Estrecho de Gibraltar, tirando para el norte, en el sur de Galicia, hay una ciudad en la que su alcalde anuncia a bombo y platillo que se aplaza el pago de la ordenanza de veladores. Bueno, al menos aquí no hay presión migratoria ni conflictos diplomáticos. Ni de los otros. Siempre quedará la pureza genética Ourense tiene mimbres para ser Palo Alto, pero estamos aún en estaca baja. El sector primario, en silencio, sigue dando pequeñas alegrías pese a las manos encallecidas de quien lo trabaja y métodos de desarrollo que piden a gritos una revisión. En la industria curran más de 15.000 personas pese a la muy mejorable política autonómica en este sector y la creencia popular de que "aquí no hay nada". En la construcción apuestan por la especialización y con un estoicismo digno de mejor causa soportan la plúmbea burocracia administrativa que les invita a diario a echar la toalla. La tierra es generosa y nos entrega a diario millones de litros de agua termal pero no es culpable de que la ignorancia del gobernante la desaproveche. El AVE, por el que se han hecho rogativas a todos los santos, está a punto de llegar para llevar, no para traer dada la abulia institucional y empresarial. Directivos de empresas y una parte de la Universidad clama porque se tomen en serio los proyectos que primarán el desarrollo mañana mismo pero en las instituciones aludidas se están haciendo una audiometría, de ahí que no pillen la directa ni la indirecta. Pero, menos mal, aquí no hay presión migratoria ni conflictos diplomáticos y podemos perpetuarnos con nuestra pureza genética. Todavía hay clases de preocupación Lo importante siempre primó por encima de lo accesorio. Habrá tiempo para retomar ese debate, ahora las ocupaciones son otras. Por las calles de la ciudad, en sus descuidados parques, en las terrazas de las cafeterías, en las paradas de los vetustos autobuses la gente se arremolina haciendo animados corros con una única conversación. Los gestos de preocupación se evidencian en el ceño fruncido de la mayoría, siguen al minuto los acontecimientos con gran angustia. De forma espontánea hay quien echa mano a la cartera para ayudar. Hay quien ofrece las llaves de casa para acoger a los golpeados por el infortunio. En Ourense la gente es así, empática y con la mano tendida siempre. Están sobrecogidos porque desconocen la suerte que puedan correr los concejales no adscritos en el Concello de Ourense, cuánto se les va a pagar, qué tiempos se distribuirán en los plenos para poder decir cosas insustanciales. Los ourensanos son así de sensibles. No hace falta presión migratoria. A los náufragos siempre se les ayudó. Eso es lo importante. Obscenidad laboral al cumplir los 50 La banca sigue con su obscenidad laboral en medio del tedio general. El BBVA, el Santander o Caixabank demuestran con hechos que con 52 años un empleado está viejo para el negocio. Ahora prima la economía de casino y se requieren otros crupieres que pasen por delante de las narices del cliente el saldo de su cuenta, ni se entere, no le paguen por ella y, claro, le cobren comisiones. Las mal llamadas prejubilaciones convierten a cincuentones en desechos de tienta. Les pagan la Seguridad Social, les abonan una indemnización y a tirar hasta los 65 años para que el sistema público les acoja. Muchos caerán en manos de la depresión, otros en la economía sumergida. Y los millones de autónomos, a seguir bregando y pagando más impuestos. Otros náufragos. Jácome aún va a conseguir crear un 21-M Concentración cultural contra el cierre da Universidade Popular de Ourense //Xesús Fariñas El viernes hubo en la Praza Maior tres manifestaciones en su contra de la "política" del alcalde Gonzalo Pérez Jácome, como si la tuviese. Tachó a los participantes de "culturetas de extrema izquierda", "supremacistas", "racistas" y "minorías ruidosas". No fue su día, desde luego, porque son argumentos de vendedor de crecepelo, no de quien se tiene por alcalde. En Ourense, que nadie se manifiesta por nada y contra nadie, algo se mueve. Jácome aún va a conseguir un 21-M. Solo son seis días después del 15-M. De seguir así reeditará aquí unas Madres de Plaza de Mayo. EL PORTAFOTOS Gabriel Alén es el delegado territorial de la Xunta en Ourense, un afanoso altavoz de las bondades de Feijoo. Se toma muy en serio su trabajo y está bien que así sea. En realidad solo tiene el mandato de no romper nada, que no rechinen declaraciones ni intenciones. Alén fue alcalde de Cenlle desde el 2011 hasta marzo del 2020, puesto que dejó para ir a las elecciones autonómicas. Tras la victoria de Feijoo se le colocó en el despacho de la avenida de La Habana. Guardan en Cenlle buen recuerdo de un alcalde que llevaba camino de repetir por algunos destellos que le granjearon simpatías entre el vecindario. Cuando entró como delegado sufrió al mal del suflé que aqueja a tantos de sus colegas: no importa hacer, lo que importa es hacer que haces. Para eso nada mejor que artillería fotográfica y frases huecas. Estos días anduvo por Madrid, en la feria de turismo Fitur, y allí dio rienda suelta al ego: envió en un solo día cuatro notas de prensa con quince fotos. Los textos delataban más suflé del acostumbrado y las fotos una traición. En la mayoría se veía al delegado presentando iniciativas turísticas no a profesionales del sector de otras provincias o países para atraer visitantes, sino sobre todo cargos del PP que hacían bulto. Si su intención mediática fuese menos obsesiva, hasta daría la sensación de hacer algo serio.