"Es como si, de repente, estuvieras en una película”, afirma Lucas Merino emocionado. Viene desde Zamora con sus amigos David y Alba con el único propósito de acudir al evento “Fast and Furious”, organizado por el Club Nipón de Ourense.
Modelos de película como el Toyota Chaser, Nissan R34, Toyota Supra, Toyota MK4 e incluso un Lamborghni NSX estuvieron todo el sábado haciendo rugir el interior del Centro Comercial Ponte Vella desde la tercera planta del aparcamiento subterráneo hasta el interior del cine. “Fast X” es la película de la saga que se estrenó ayer y el pretexto de esta convención.
Los tres amigos zamoranos coinciden en su asombro: “¡Estos coches son una pasada!” . Y acuden a Ourense porque “no se suelen ver en la calle”.
“Tuvimos que rebuscar por toda España y parte de Portugal para poder traer estas máquinas”, explica Juanma Robleda, uno de los organizadores e integrantes del Club Nipón. “Son alrededor de 262 coches, y alguno que se sumará en el último momento”, añade Aunque no todos de alta gama o modernos, el único requisito para acudir a la exposición es que sean de marca o mecánica japonesa.
“Hay gente a la que le gusta más “racing” -de carreras- y otros son más clásicos”, comenta Arky Rodríguez, otro de los organizadores al lado de un imponente Impala azul, con un esqueleto en el asiento del copiloto. A Bruno Miranda le gustan los coches deportivos, tanto, que prepara coches para “drift”, la modalidad competitiva que surgió en las carreras ilegales de Japón y se hizo viral gracias a “Fast and Furious”. “Consiste en competir sustituyendo el trazado normal por derrape”, especifica Miranda.
Como novedad, las chicas empiezan a hacerse hueco en el mundo del motor: “Hay 20 mujeres que vienen con sus coches, y otras muchas de acompañantes”, asegura Arky. Carmen Gayoso es una de ellas: “Heredé la pasión por los Mercedes de mi padre”, cuenta al tiempo que señala su sudadera con un Mercedes.
