Pedro Rodríguez, presidente de la Asociación Agrogandeira do Macizo Central, cree que los datos del informe de la Xunta en cuanto a número de manadas y de ejemplares puede acercarse mucho de la realidad: “Nosotros en la asociación en todo el año 2023 tramitamos 86 casos de ataques de lobo a ganaderos. En lo que va de 2024 llevamos tramitados 51 ataques, eso quiere decir que el número de ataques está aumentando por el incremento considerable del número de animales que están presentes en Galicia, no tiene otra explicación”.
Desde la asociación insisten también en el número de ataques en los que no aparecen restos y, por tanto, no se contabilizan: “Hemos pasado de explotaciones unifamiliares de autoconsumo a explotaciones en extensivo y hay muchas veces que desaparecen terneros o cabras y no quedan restos que puedan identificarse para certificar que ha sido un lobo”.
“Lo que estamos advirtiendo es que hay un aumento de las manadas que están ocasionando muchos daños a las explotaciones ganaderas. Puedes soportar que te maten dos o tres animales, pero no que te maten 30 terneros. Tú tienes una vaca preñada nueve meses, tiene a su ternero y un lobo te lo mata, tienes que esperar otros nueves meses, ¿quién te paga esos daños?, estamos hablando de casi dos años sin ingreso ninguno de esa vaca”.
Respecto a las ayudas que los ganaderos reciben por el número de animales muertos, desde la asociación recalcan que “son paupérrimas con respecto a las pérdidas que sufre el ganadero. Yo creo que hay que empezar a valorar otras cuestiones a la hora de la cuantía de las ayudas. Lo que te dan muchas veces no cubre lo que consume una vaca durante esos nueve meses en los que no es productiva”.
Pedro Rodríguez insiste en que “ahora se pone protección a todo menos a proteger a las personas que vivimos en el rural, que somos los que realmente fijamos población o evitamos incendios, ahora hace falta permisos para cualquier cosa, hay mucha burocracia y eso es lo que tienen que reducir a la gente del rural”.
