Una mudanza a deshora sentó en el banquillo de los acusados del Penal 2 a Pablo B.S. y Stefan G.A. por un delito de lesiones. La fiscal acusa a ambos, aunque pide una pena más liviana para el segundo porque pegó menos.
Los hechos por los que fueron juzgados ayer ocurrieron a la una de la madrugada del 3 de septiembre de 2020 cuando Stefan y dos amigos trasladaban muebles desde un bar al bajo de la casa en donde vivía Pablo con su entonces pareja. Este último salió por la ventana para quejarse por el ruido y posteriormente, con un cuchillo en la mano, se encaró al otro inculpado, quien ya estaba en la furgoneta dispuesto a marcharse. A partir de ese momento, cada uno ofrece una versión distinta y hasta “surrealista”, en palabras de la fiscal.
Stefan sostuvo que bajó con el “cuchillo de pelar patatas” porque tenía miedo al otro inculpado ya que, según su versión, “solía ir con una navaja”. Asegura que arrojó el cuchillo al suelo y Pablo, mientras uno de sus amigos lo sujetaba, le empezó a pegar patadas y lo golpeó con un palo de escoba que acabó roto. El otro inculpado dice que se rompió porque estaba “apolillado” y que solamente trataba de defenderse.
No obstante, la acusación, que plantea la pelea mutuamente aceptada en la que ninguno evitó el conflicto, pide más pena para Pablo -un año de cárcel- porque las lesiones del otro contrincante, para quien reclama una multa, fueron más graves.
