Los entrevistados apuntan hacia una desaparición voluntaria de Verfondern, incluidos los investigados
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de O Barco acaba de incorporar al sumario instruido por el crimen que le costó la vida al holandés Martin Verfondern el 19 de enero de 2010 el documental "Santoalla", de los americanos Andrew Becker e Daniel Mehrer, el filme que incluye material audiovisual cedido por La Región.
La productora hizo entrega de la cinta tras la petición cursada hace meses por el fiscal del caso, Miguel Ruiz, tras el visto bueno de la jueza de instrucción, una decisión ratificada posteriormente por la Audiencia provincial. La acusación pública pretende hacer valer como material probatorio ante un jurado el filme en tanto que se recogen entrevistas de los dos investigados, los hermanos Julio y Juan Carlos Rodríguez González, así como manifestaciones de sus familiares. Precisamente, la familia de los imputados nunca quiso declarar en el juzgado, de ahí la importancia del documental.
Los entrevistados apuntan en la mayoría de ocasiones hacia una desaparición voluntaria de su vecino Verfondern, incluidos los investigados, además de sembrar dudas sobre el modo de vida del fallecido. Las declaraciones fueron realizadas cuando Martin aún no había aparecido.
Juan Carlos Rodríguez,tras ser detenido cuatro años después de los hechos, confesó la autoría del disparo que acabó con la vida de su vecino porque "conducía como un tolo". Posteriormente, cambió de versión y parece ser que ya no está dispuesto a reconocer la autoría. Por su parte, su hermano se limitó a reconocer que había ocultado el coche y el cadáver, a unos 10 kilómetros de su aldea, cuando descubrió que el holandés estaba muerto.
Las contradicciones expuestas, según fuentes judiciales, juegan en contra de los inculpados, de ahí la importancia -añaden- de contar con la cinta.
Acusación de asesinato
La recepción de "Santoalla", que ahora está a disposición de todas las partes, pone fin a la instrucción del caso que será juzgado con un jurado popular en los próximos meses, posiblemente antes de que concluya el año. Tanto el fiscal como los letrados de los dos encausados deben presentar sus escritos de calificación y defensa. El fiscal acusará a los hermanos de un delito de asesinato, lo que podría acarrearles penas de más de 12 años de prisión. El móvil, según esa versión, el enfrentamiento que había entre ambas familias por la gestión de los beneficios millonarios que proporcionaban la madera de los montes comunales de Cabeza de Vilariño.
