El aumento beneficiará a todos los pensionistas y ocasionará que el gasto en este apartado se eleve en 2018 en 16 millones
Entre 2014 y 2017 las pensiones se revalorizaron año a año exactamente el mínimo legal previsto, es decir, el 0,25%. Este porcentaje estaba previsto mantenerse para este 2018, aunque el acuerdo alcanzado por el PP con el PNV para una revalorización de 1,6%, de acuerdo al alza de los precios que marca el IPC, conseguirá cambiar la tendencia.
Con la aplicación de este acuerdo, todavía por confirmar mediante la aprobación de los Presupuestos, que tendría carácter retroactivo a enero de este año, habría que remontarse a la nómina de las pensiones de diciembre de 2017.
Según esto, la pensión media era en la provincia de Ourense de 675,84 euros. Con la aplicación que se realizó del 0,25%, las pensiones ourensanas se revalorizaron de media en enero 1,69 euros al mes, lo que traducido en 14 pagas alcanzaría un total de 23,65 euros al año.
Sin embargo, aplicando el nuevo índice de revalorización de este año, la pensión mensual media de los ourensanos aumentaría en 10,81 euros, lo que supondría 151 euros más al año que en 2017.
Con esta diferencia, los pensionistas ourensanos percibirán de media 127, 35 euros más este año respecto a lo previsto inicialmente, lo que, sin duda, agradecerán sus bolsillos, al continuar este provincia con las pensiones más bajas de todo el Estado.
Beneficiados
Esto beneficiaría a 67.423 pensionistas ourensanos, es decir, aquellos que no perciben pensiones mínimas. Sin embargo, quedaría por dilucidar lo que ocurrirá con estos. No está del todo claro si este 1,6% se unirá en el caso de las pensiones mínimas al 3% de alza que se habríaya previsto inicialmente. De los 108.653 pensionistas actuales en la provincia de Ourense, un total de 41.410, casi el 40%, son pensiones mínimas.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social destinó 1.017,7 millones de euros a pagar la nómina total de pensiones en Ourense en 2017, una cifra insólita hasta ese momento. De este dinero, 331,3 millones de euros se destinaron a pagar las pensiones mínimas. Ahora, con el alza del 1,6% prevista con carácter retroactivo al mes de enero, en 2018 se incrementerá ostensiblemente el gasto en más de 16 millones de euros, que podría ser superior, dependiendo de la revalorización exacta que se aplique a las pensiones mínimas.
Con el acuerdo al que ha llegado el Gobierno con el PNV para la subida de las pensiones "parece que el colectivo más beneficiado son los propios pensionistas", apunta Alberto Vaquero, profesor titular de Economía Aplicada del Campus.
Sin embargo, Vaquero apunta que "el principal beneficiario es el propio Gobierno, que al tener un presupuesto recibe un balón de oxígeno y, al mismo tiempo, hace un claro guiño electoral a todos los pensionistas".
"Buena noticia"
Considera una "buena noticia" para los mayores ourensanos la subida, aunque subrayó algunos aspectos, ya que hace meses se llegó a decir que no había dinero para subir las pensiones. "Me cuesta entender este cambio de rumbo. Es como si por arte de magia no hubiera restricción económica alguna, cuando hace pocos meses el Gobierno decía que era imposible. Por otra parte, se retrasa el factor de sostenibilidad hasta 2023, que liga la prestación recibida a la evolución de la esperanza de vida. Esto parece una huida hacia adelante", asegura.
Un "parche" que necesita de un nuevo modelo
El profesor Alberto Vaquero destaca que la subida se realiza en "clave electoralista" y que es una actuación de "parcheo" que no resuelve el grave problema de mantenimiento de las pensiones. "En los dos próximos años hay elecciones, justamente lo que va durar la actualización de las pensiones al IPC. Y lo que es peor, con esta reforma, el propio Ejecutivo está diciendo implícitamente que lo que se aprobó, ahora no vale y mientras tanto el déficit de la Seguridad Social sigue creciendo y se han pedido créditos para poder afrontar la paga extra de nuestros pensionistas, una vez prácticamente agotada la hucha de las pensiones".
Ante esto, cree que es el momento de "pararse a pensar y plantear mecanismos adecuados que garanticen las pensiones de nuestros mayores, evitando reformas y contrarreformas que pueden quedar en nada en función de decisiones políticas".
