Las pensiones de la provincia ven como cada mes permiten un nivel menor de compra por el efecto de la inflación, que crece a un ritmo mucho mayor. Mientras que en los primeros seis meses del año los precios en Ourense aumentaron, de media, un 6,8%, el alza de las asignaciones se quedó en el 1%, llegando de media a los 808 euros por mes, que sigue siendo el importe más bajo de todo el territorio nacional.
La paga más importante, por número de beneficiarios, es la jubilación, que tuvo un aumento del 1,2% en la primera mitad del año para quedar en los 891 euros por mes. Los jubilados ourensanos son también los que tienen la retribución más baja del país, y son, junto a los de Lugo (946 euros por mes) los únicos por debajo de los 1.000 euros mensuales. Lo que viene a la baja es la cantidad de perceptores, que pasó de los 67.064 de enero a los 66.787 del pasado mes.
La segunda pensión más numerosa es la de viudedad, que cobran en la provincia 24.678 personas, una cifra que experimentó una ligera reducción desde los 24.867 beneficiarios de inicios de año. El importe medio es ahora de 573 euros, tres por encima de lo que se cobraba en enero. Este es el segundo montante más bajo del país, superando solo al de Lugo (568 euros por mes).
En la que mejor parados salen los ourensanos, en términos comparativos, es en la pensión por incapacidad permanente, que asciende a 961 euros por mes, y se posiciona como la más cuantiosa de Galicia, si bien sigue por debajo de la media nacional, que es de 1.035 euros. El ascenso en lo que va de año es de un euro, ya que en enero la cuantía media era de 960 euros. La cantidad de beneficiarios se incrementó ligeramente en este periodo, pasando de 11.000 a 11.093.
