El pequeño comercio de Ourense pide un calendario de rebajas fijo

Una mujer sale de comprar en una tienda del Ponte Vella
photo_camera Una mujer sale de comprar en una tienda del Ponte Vella

 

El adelanto de las ofertas en las grandes superficies, unido a unos descuentos muy altos en sus productos, va minando cada vez más al comercio tradicional, que ve reducidos sus márgenes

Los tiempos cambian y con ellos las tradiciones. Hasta hace varios años, el día 7 de enero estaba marcado en rojo en el calendario como un día clave en el ahorro familiar, ya que era sinónimo de rebajas. Esto provocaba que desde primera hora de la mañana las tiendas se llenasen de clientes que no querían correr el riesgo de que se agotase el producto que deseaban.

Desde hace pocos años, sobre todo desde la época de la pandemia, muchas grandes superficies extienden su época de rebajas. Este hecho ocasiona que, desde el Black Friday, que se celebra a finales de noviembre, muchos comercios tengan ofertas de manera casi ininterrumpida hasta que finalizan las rebajas de enero, que duran hasta el 28 de febrero. 

Como consecuencia, las tiendas no presentaban ayer las aglomeraciones que había hace unos años, ya que muchas personas ya habían adquirido los productos que necesitaban en los días previos. 

Por ello, Luis Rivera, del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, reclama apostar por un calendario de rebajas como el que había hace unos años, en el que las primeras rebajas del año empezaban el día 7 de enero. “Al estar liberalizado el periodo de rebajas es inevitable que algunas grandes empresas comiencen antes, pero el 90% del pequeño comercio empezó hoy (en referencia a este domingo)”, añade.

En esta línea, Rivera hace referencia a Inditex. “Ellos no empiezan las rebajas hasta el día 7 y son los que más saben del textil no solo en España, sino en el mundo”, explica. Además, subraya el hecho de que el pequeño comercio no puede empezar con unas ofertas tan agresivas

Asimismo, explica que el pequeño comercio tiene un concepto de rebajas diferente al de las grandes superficies. “Nosotros no tenemos un stock excesivo, entonces las enfocamos como un guiño a nuestro cliente habitual, tendemos más hacia la especialización y la calidad que a la necesidad de vender compulsivamente”, cuenta Rivera. 

Venta online

Otro de los factores que está haciendo un gran daño al pequeño comercio en la época de rebajas es la venta online. “Nos está perjudicando mucho porque hay muchas personas que están comprando desde hace días en las plataformas y el dinero es el que es, si compras desde tu casa después queda menos para el comercio físico”, explica Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio de Ourense.

Además, en la línea de lo propuesto por Rivera, la Federación de Comercio también reclama una ley que fije unos tiempos de rebajas determinados para todo el mundo. “El libertinaje que tenemos desde 2012 solo favorece a las grandes superficies porque al pequeño comercio cada vez lo van minando más, ya que no puede estar continuamente con descuentos”, explica Gómez.

“Llevamos años que ese protagonismo que tenían las rebajas se ha ido deteriorando porque las grandes superficies adelantan las ofertas arrastrando al pequeño comercio, que ve como sus márgenes cada vez son menores”, añade.

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