una jornada marcada por las nuevas medidas, la emoción y los nervios ante el curso "más incierto"
Más de una veintena de escuelas infantiles privadas y municipales retomaron ayer la actividad tras el cierre provocado por la irrupción del covid, el pasado 13 de marzo. Las nuevas medidas sanitarias, la emoción y los nervios marcaron la jornada de reapertura, así como la incertidumbre ante lo que vendrá. "Foi unha mañá agotadora, a verdade", asegura Alba Nóvoa, de Estraloques.
Los padres se acostumbran todavía a los cambios del día a día, tales como no cruzar la puerta del centro, traer y recoger a los niños en horarios distintos a los habituales, sacarles los zapatos de la calle o incluso cambiarles la ropa. Para los niños, son días de adaptación, como cada septiembre. "Se os primeiros días de todos os anos son un pouco difíciles porque os nenos levan moitos días coas familias, este notouse máis. Os pais chegaron nerviosos, pero dixeron que marchaban máis tranquilos despois de ver as medidas", explica Marga Pérez, coordinadora de la Escuela Infantil Municipal de Barbadás. Desde la Asociación de Escuelas Infantiles de Ourense remarcan la ilusión de la vuelta: "Estamos tranquilas e con moita ilusión".
Los centros recuerdan a las familias la importancia de mantener las medidas de prevención en las casas, así como vigilar de forma más exhaustiva el estado de salud de los pequeños. "Temos que colaborar todos para evitar que haxa contaxios", afirma Pérez. El volumen de niños ha disminuido en general respecto a lo habitual, sobre todo entre los más pequeños. "Tivemos máis baixada entre os bebés, entendemos que é porque as familias están preocupadas pola situación. Do resto, todos os que tiñamos o ano pasado seguen con nós", señala Marga Pérez. Desde la asociación apuntan: "Si notamos que algunhas das familias con máis fillos retrasan o inicio do curso ata que se reincorporen en Primaria, xa que a incerteza de como será a volta ao cole condiciona a organización".
Las ludotecas de la provincia también volvieron a la actividad ayer, con "muchas ganas". "Hoy –por ayer–tuvimos a tres niñas, y una de ellas ya le dijo a su madre que quería venir antes", comenta Sara Faílde, de Amarelinha, en A Valenzá.
Últimos preparativos en las escuelas de la Xunta
Mientras las escuelas privadas y municipales vuelven a la actividad, los centros de la Xunta preparan los últimos detalles. La escuela Antela, situada en el barrio de O Couto de la ciudad, afronta el inicio de curso con 107 alumnos –es el centro de mayor tamaño de la provincia, y el segundo de la comunidad–. "Este ano notouse certa preocupación entre os pais polo tema do covid, houbo algúns que rexeitaron a praza pola incerteza ante a situación", asegura el director, José Manuel Rodríguez.
"As siestas e os recreos faranse de forma separada, para evitar que haxa moito contacto. No comedor haberá máis separación, estarán por grupos. O único momento no que coincidirán, de xeito puntual, será na entrada e na salida. Non podemos ter a educadora de cada clase para recibir aos seus alumnos dende as oito da mañá", apunta. El centro cuenta este curso con una educadora y una trabajadora de la limpieza más. La plantilla afronta la vuelta con "nervios", pero también con "mucha emoción". "Temos que poñernos en marcha xa coa maior seguridade son moitos meses pechados, para os nenos é moi importante e tamén para as familias, aseguran.
