La reacción del animal. les advirtió de un escape de gas

El perro salvó a una familia de Coles

Una de las afectadas, junto a su marido, en la cocina. (Foto: Martiño Pinal)
Dos mujeres, de 29 y 67 años, así como dos niñas de uno y seis años tuvieron que ser evacuadas en la madrugada de una vivienda en Gustei (Coles), debido a un escape de gas en la cocina. Fueron atendidas en el Complexo Hospitalario por intoxicación leve y recibieron el alta a mediodía.
Un susto con final feliz. Así se podría resumir lo que le sucedió a una familia de Gustei (Coles) en la madrugada de ayer. Nieves L.T y Miriam A.L, madre e hija, de 67 y 29 años, respectivamente se quedaron dormidas viendo la tele en la cocina, situada en la primera planta de la vivienda. Mientras, sus esposos y las dos hijas pequeñas de la segunda, de uno y seis años, dormían en las habitaciones situadas un piso más arriba. Pasada la una de la madrugada, ambas despertaron con fuertes mareos, lo que provocó que Miriam A.L. se golpease al caer por las escaleras y el ruido despertase a los dos hombres.

Uno de ellos, el patriarca de la familia, detectó, además, que el perro que vive con ellos estaba vomitando, por lo que sospechó que se trataba de una intoxicación por gas e inmediatamente llamó al 112. Hasta Gustei se desplazó una UVI móvil, la Guardia Civil, Protección Civil de Coles, miembros del Grumir de Carballiño y los bomberos de Ourense.

Mediciones

Tras el traslado al Complexo Hospitalario de las afectadas, los miembros de Protección Civil realizaron mediciones del nivel de gas, hallando la mayor concentración en la cocina de la vivienda, previsiblemente debido a una fuga en un capuchón de la bombona que surte al calentador. Dada la cercanía de la casa con la carretera N-525, también se realizaron mediciones en los alrededores del inmueble, arrojando un resultado negativo.

Tras varias horas en observación en el Complexo Hospitalario, los médicos constataron que la intoxicación de las mujeres y de las dos niñas era de carácter leve, por lo que recibieron el alta hospitalaria al mediodía.

Nieves L.T, una de las afectadas, relataba ayer ya en su casa que no se percataron de olor alguno que evidenciase un escape de gas. De hecho, los fuertes síntomas que sintieron ella y su hija (vómitos, mareos y dolor de cabeza) no los identificaron hasta que constataron que el perro también se encontraba mareado. Todos los afectados recordaban ayer el incidente, aunque señalaban que ‘o susto tardará tempo en pasar’, dado que de no percatarse a tiempo, el desenlace pudo haber sido fatal para la familia.

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