El detenido es un ourensano de 29 años que llegó a poner el coche a 120 km/h y dio positivo en drogas y alcohol. Estuvo a punto de atropellar a varios peatones
Un joven de 29 años y vecino de Ourense era detenido al mediodía de ayer por agentes de la Policía Local tras una persecución por medio barrio de A Ponte. Una patrulla detectó al mediodía de ayer un Golf que transitaba por la calle Río Camba y que según apuntan desde la Policía Local era "conocido por estar involucrado en infracciones de carácter grave y muy grave". Al darse cuenta el conductor de que lo observaban emprendió la huida a gran velocidad por O Peliquín seguido por los agentes.
El detenido recorrió en su escapada la calle Alfredo Brañas, avenida de Marín, Xesús Pousa y Puente Novísimo, donde tuvo que detenerse al empezar a humear el motor. Durante su huida no respetó ni semáforos ni señales, estando a punto de colisionar con algún vehículo y de atropellar a varias personas en un paso de peatones, así como a un agente de la Policía Local que trataba de darle el alto a la altura de la Comisaría. Todo ello a una velocidad de 120 kilómetros por hora.
El conductor, muy alterado en el momento de ser reducido por los agentes, dio positivo en alcoholemia -superando casi dos veces la tasa permitida- y también en cinco sustancias estupefacientes, por lo que se procedió a su detención por delitos contra la seguridad vial; conducción temeraria, bajo la influencia de alcohol y drogas, y poner en peligro a personas.