El pesquero de bandera senegalesa con 3.400 kilos de cocaína, pendientes de pesaje, interceptado en medio del Atlántico por la policía llegará este jueves al puerto de Vigo remolcado por la embarcación 'Petrel' del Servicio de Vigilancia Aduanera, según fuentes de la investigación. La Policía continúa con la búsqueda del velero que supuestamente iba a recibir la mercancía para acercarla a las costas gallegas, y en el que podrían viajar conocidos narcotransportistas de la comarca del Salnés.
Según Ricardo Toro, comisario jefe del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Greco), la ruta marítima tradicional por la que entraba la mayor parte de la cocaína que llegaba a Europa 'nunca fue abandonada. La utilizaron para enviar veleros con cantidades menores de cocaína o contenedores en barcos', apunta. Toro sostiene que los cárteles suramericanos, al lograr introducir 'algún barco', ahora han intentado aumentar la mercancía a bordo de un pesquero, pero la Policía los tenía 'controlados'.
De los 22 detenidos en la denominada operación Albatros, doce han ingresado en prisión tras personarse en los juzgados de Vigo. Mientras, los tres ourensanos implicados en la operación fueron puestos en libertad. Quedan por ser interrogados por la juez de Instrucción 6, que dirige la operación, los cinco ocupantes -el capitán, de nacionalidad coreana, y cuatro tripulantes indonesios- del pesquero 'Riptide'.
Las detenciones se practicaron en Pontevedra (Vigo, Oia y el Salnés) y en Ourense, mediante un dispositivo policial, coordinado por Greco-Galicia, de la Comisaría General de la Policía Judicial y la Udyco de Galicia.
De los 22 detenidos en la denominada operación Albatros, doce han ingresado en prisión tras personarse en los juzgados de Vigo. Mientras, los tres ourensanos implicados en la operación fueron puestos en libertad. Quedan por ser interrogados por la juez de Instrucción 6, que dirige la operación, los cinco ocupantes -el capitán, de nacionalidad coreana, y cuatro tripulantes indonesios- del pesquero 'Riptide'.
Las detenciones se practicaron en Pontevedra (Vigo, Oia y el Salnés) y en Ourense, mediante un dispositivo policial, coordinado por Greco-Galicia, de la Comisaría General de la Policía Judicial y la Udyco de Galicia.
