EN LA CIUDAD

Un ourensano pide una indemnización de 2,3 millones en el BIC de As Burgas

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photo_camera Edificio en la calle Progreso al que le expropian los 161 metros en la parte posterior, ahora parado.

Una alegación contra el proceso de expropiación del Concello reclama por la pérdida de 161 metros cuadrados que, asegura el propietario, le impiden construir un edificio previsto con licencia concedida 

El propietario de una pequeña parcela incluida en el área de reparto de As Burgas, con licencia de construcción de un edificio cuya exclusión de esos pocos metros le obligaría a replantearse todo el proyecto cuando no, asegura, hacerlo inviable, pide al Concello de Ourense una indemnización por "daños y perjuicios" que alcanza los 2,3 millones de euros. Lo plantea en la alegación, que firman los cinco copropietarios del inmueble, presentada contra el proyecto de expropiación en As Burgas, el tercero que se tramita y para el que el plazo de alegar acaba el 10 de enero. En ese plan, el Concello establece en 1,6 millones la cantidad a indemnizar a los expropiados, pero a todos, incluidos Xardín das Burgas y Baños de Outeiro.

Ya se han interpuesto otras reclamaciones de propietarios contra el acuerdo plenario que reinició el proceso de obtención del terreno para desarrollar el área termal mediante expropiación, pero aún queda otro afectado por alegar junto al reclamante de la indemnización; ambos recibieron las notificaciones del acuerdo a través del Boletín Oficial de la Provincia, ante la imposibilidad de comunicárselas por los conductos habituales; de ahí que el plazo para ellos se haya prorrogado.

Los propietarios del edificio de Progreso, paralizado desde diciembre del año pasado al aparecer, cuando se derribaba él inmueble antiguo para su posterior construcción, restos de columnas supuestamente de origen romano, elevan la petición de indemnización a esa cantidad millonaria por la pérdida de la posibilidad de construir el edificio para el que, recuerdan, tienen licencia en vigor desde 1996 para un edificio de cinco plantas y dos sótanos, avalada además por una sentencia judicial. Al expropiarle una pequeña superficie en la parte posterior, la que da a la Canella do Castro y que tiene una cota inferior, dicen -por boca de su abogado, Feijóo Miranda- que el proyecto con licencia es inviable pues les impide realizar garajes y una entreplanta para usos comerciales.

La licencia

Además, cuestionan que el gobierno local y técnicos municipales estén intentando, aseguran, "revisar" la licencia concedida con objeto de anularla, para favorecer de este modo el expediente expropiatorio. "La circunstancia de que exista un injustificable e injustificado expediente de revisión, incoado con la única finalidad de paralizar la obra, en nada afecta a la validez actual" del permiso, sostienen.

Asimismo, los propietarios de este solar quieren que sus metros expropiados se valoren como suelo urbanizado, no pendiente, como ocurre con Xardín das Burgas que, señalan, tiene un terreno "en situación de rural", sin haber realizado actuación urbanística alguna ni verificado cesiones; pues ello incrementaría el valor de la indemnización frente a los 30.000 euros que ahora les ofrecen.

Con todo, la expropiación del área de reparto de As Burgas, fundamental para que el Concello se haga con todo el terreno e iniciar así el desarrollo del área termal, se dirimirá finalmente en los juzgados, a donde recurrirán los expropiados cuando vean denegadas, como parece probable, al menos en parte, sus alegaciones.

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