entrevista

“Pienso que no hay un crimen perfecto y el malo siempre acaba dejando una pista”

OURENSE (CAFÉ BAR FÉNIX). 05/03/2018. OURENSE. Entrevista con José Manuel Enríquez, sobrino de Adolfo Enríquez Méndez, sacerdote de Vilanova dos Infantes, asesinado en marzo de 2015. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera José Manuel Enríquez, durante la entrevista para La Región.

La parroquia de Vilanova dos Infantes (Celanova) albergará este sábado a las 12,00 horas, coincidiendo con el tercer aniversario del asesinato del párroco Adolfo Enríquez, una misa en su honor.

La parroquia de Vilanova dos Infantes (Celanova) albergará este sábado a las 12,00 horas, coincidiendo con el tercer aniversario del asesinato del párroco Adolfo Enríquez, una misa en su honor.

¿Cómo está la familia?

Estamos. Son momento duros, difíciles y los recuerdos siguen estando ahí. Pasará el día 10 y esto seguirá ahí, en el silencio, en la incertidumbre, en la pena y en el dolor. 

El caso está parado, ¿tienen confianza en que se resuelva? 

Al oír levantamiento del secreto de sumario, archivo, sobreseimiento,... cabría pensar de que esto se acabó. Pero sabemos que no es más que una figura jurídica. Yo pienso que no hay un crimen perfecto, el malo siempre acaba dejando una mínima pista para que se pueda hacer justicia y pienso que en cualquier momento la Guardia Civil nos dará una alegría definitiva, sean los que sean los culpables. Para ejemplo, el de Diana Quer.

Hablando de ese caso, ¿cree en víctimas de primera y de segunda?

Yo quiero pensar que no somos víctimas de tercera. Somos respetuosos, no tontos y no queremos ser víctimas de tercera, aunque en algún momento lo hemos pensado. Creo en la labor de la Guardia Civil de Ourense, con quien mantenemos una línea de comunicación abierta y sabemos que siguen trabajando en el caso, pero pienso que no estaría de más que esta gente que ha hecho un trabajo de chinos, cuente con el apoyo de la UCO. Porque evidentemente toda ayuda que se pueda pedir es poca, porque el crimen está sin resolver. Incluso a nivel judicial.

¿Cuál ha sido el peor momento de este proceso? 

Para nosotros, el fin de semana en el que se produjo de detención y posterior puesta en libertad de aquellos presuntos responsables o culpables, fue patético. Fueron horas muy malas en las que desayunábamos, comíamos y cenábamos con tío Adolfo en los medios. Yo intento mantener a mis padres, que son mayores, alejados de todo esto, pero han sufrido y sufren mucho. Tres años después, la familia seguimos sin creer lo que nos ha pasado. En este punto, quiero agradecer a mis primos la confianza y responsabilidad que yo mismo me impuse al estar al frente de esto.

¿La familia cree que los dos investigados en el caso son culpables?

Yo, que he leído el sumario, digo que no son hermanitas de la caridad. En el sumario hay muchos indicios en su contra. Pero insisto, creo que se llevaron a cabo las actuaciones debidas y después, su señoría consideró que no había suficiente para llevar a cabo otro tipo de medidas. Yo respeto, acepto, comprendo quizá, pero no comparto.

¿Cómo era Adolfo Enríquez?

Mi tío era un buen gestor de sus bienes, tanto religiosos como particulares. Y los que eran suyos, eran de los pobres. Pero a través de estafas, de mentiras y engaños se llegó a la situación a la que se llegó. Él era un hombre al que no le cabía el corazón en el pecho, y solo vio, solo fue consciente del peligro, minutos antes de morir. No tuvo constancia ni consciencia de la gente de la que se rodeó. 

Y, si era tan generoso, ¿cómo se explica que lo mataran?

No lo sé, porque evidentemente si lo analizas, dices que han matado a la gallina de los huevos de oro. Lo cierto es que llama la atención que aquella noche en la que mataron a mi tío y se llevaron la Virgen del Cristal, se dejaron otros muchos objetos de valor.

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