Los documentos de identidad y carnés de conducir son las cosas que más pierden los ourensanos, a tenor de las entregadas en la oficina de objetos perdidos de la Policía Local. Una oficina en la que figuran 115 objetos que no han sido reclamados, 23 de ellos cantidades de dinero en efectivo. Hasta la oficina llega desde ropa a una dentadura postiza.
¿Qué cosas pierden los ourensanos? A juzgar por las que llegan a la oficina de objetos perdidos de la Policía Local la respuesta es clara y bastante común: documentos, tanto de identidad como permisos de conducir. Durante 2007 llegaron a esta oficina 314 carnés. Lo bueno es que quien lo pierde sabe dónde buscar y el que lo encuentra sabe quién es el propietario: 301 documentos fueron entregados ese año a sus dueños originales. Los restantes son de personas que han cambiado de domicilio o no residen en la ciudad, por lo que no han podido ser localizados. Más complicado es saber a quién pertenecen el dinero o las joyas que llegan a la oficina. De hecho, de las 19 joyas que en 2007 llegaron hasta la oficina fueron devueltas siete y de las 34 entregas de dinero realizadas, sólo 11 propietarios recuperaron la cantidad que habían perdido, quedando todavía 23 en depósito. Lógicamente, para recuperar estos objetos es preciso describir con total exactitud la joya o la cantidad perdida.
Otro de los objetos estrella en esta oficina son las carteras. Muchas son encontradas en la calle después de que sus dueños las hubieran perdido o, en otros casos, después de que tras un robo el ladrón las hubiera tirado. No en vano, un elevado porcentaje procede de hurtos realizados en los días de feria. En total, en 2007 se recibieron en la oficina 262 carteras. Muchos de sus propietarios -221 en total- pudieron recuperarlas. Algo parecido ocurre con los bolsos, si bien llegan con menor frecuencia a la Policía Local -56 el año pasado, de las que fueron entregadas a sus dueñas 44-.
Uno de los objetos que cada vez llega con más frecuencia a esta oficina de la Policía Local es el móvil, 29 el año pasado. Las gafas y las prendas de vestir (principalmente abrigos y cazadoras) son otros de los clásicos en lo que a objetos perdidos se refieren. En estos casos, sólo la mitad de los depositados en la oficina pudieron ser recuperados por sus dueños. Con mucha menor frecuencia, llegan a la oficina objetos que, en principio, parecen más difíciles de perder pero que, sin embargo, su dueño las perdió de vista. Es el caso de, por ejemplo, una dentadura postiza.
Por lo general, la gran mayoría de las cosas que llegan a la oficina de la Policía Local son recuperadas por sus propietarios. Aún así, en 2007 quedaron 115 objetos en el depósito de la oficina, bien porque sus dueños no los reclamaron o porque éstos no pudieron ser localizados. La mayoría de estos objetos eran carteras (41) y dinero en efectivo (23 entregas). Esta falta de interés por los objetos puede deberse a que sus propietarios son de fuera de la ciudad o bien dan los objetos por perdidos o robados, sin buscar en esta oficina.
Pero, ¿cómo llegan los objetos perdidos a la Policía Local? Mayoritariamente lo hacen de la mano de los ciudadanos (en alrededor de un 55% de las ocasiones) que lo entregan a un agente en la calle o bien directamente en la oficina. En muchas ocasiones (40%), son encontrados por los propios policías, seguidos de trabajadores de servicios municipales y de otras instituciones, en menor medida.
Evolución
Es difícil saber si es que cada año los ourensanos son más despitados o, por el contrario, están más sensibilizados, pero el caso es que en los últimos años el número de objetos que llegan a la oficina de la Policía Local no ha dejado de crecer. De los 409 recogidos en 2004 se ha pasado a los 737 del año pasado. En estos años, los documentos desbancaron a las carteras en la cantidad de objetos depositados en la oficina, puesto que en 2004 sólo se entregaron en estas dependencias 78 carnés de identidad y de conducir. La proporción de objetos recuperados, por el contrario, se ha mantenido estable en los últimos años. Aunque son muchos los propietarios que vuelven a tener entre sus manos los objetos que habían perdido, todavía siguen quedando cosas en depósito cada año. Por ello, antes de dar por perdido un documento, un bolso o hasta el objeto más insospechado es recomendable acudir a la oficina de objetos perdidos de la Policía Local y comprobar si algún buen samaritano ha tenido el detalle de guardárselo allí.
Otro de los objetos estrella en esta oficina son las carteras. Muchas son encontradas en la calle después de que sus dueños las hubieran perdido o, en otros casos, después de que tras un robo el ladrón las hubiera tirado. No en vano, un elevado porcentaje procede de hurtos realizados en los días de feria. En total, en 2007 se recibieron en la oficina 262 carteras. Muchos de sus propietarios -221 en total- pudieron recuperarlas. Algo parecido ocurre con los bolsos, si bien llegan con menor frecuencia a la Policía Local -56 el año pasado, de las que fueron entregadas a sus dueñas 44-.
Uno de los objetos que cada vez llega con más frecuencia a esta oficina de la Policía Local es el móvil, 29 el año pasado. Las gafas y las prendas de vestir (principalmente abrigos y cazadoras) son otros de los clásicos en lo que a objetos perdidos se refieren. En estos casos, sólo la mitad de los depositados en la oficina pudieron ser recuperados por sus dueños. Con mucha menor frecuencia, llegan a la oficina objetos que, en principio, parecen más difíciles de perder pero que, sin embargo, su dueño las perdió de vista. Es el caso de, por ejemplo, una dentadura postiza.
Por lo general, la gran mayoría de las cosas que llegan a la oficina de la Policía Local son recuperadas por sus propietarios. Aún así, en 2007 quedaron 115 objetos en el depósito de la oficina, bien porque sus dueños no los reclamaron o porque éstos no pudieron ser localizados. La mayoría de estos objetos eran carteras (41) y dinero en efectivo (23 entregas). Esta falta de interés por los objetos puede deberse a que sus propietarios son de fuera de la ciudad o bien dan los objetos por perdidos o robados, sin buscar en esta oficina.
Pero, ¿cómo llegan los objetos perdidos a la Policía Local? Mayoritariamente lo hacen de la mano de los ciudadanos (en alrededor de un 55% de las ocasiones) que lo entregan a un agente en la calle o bien directamente en la oficina. En muchas ocasiones (40%), son encontrados por los propios policías, seguidos de trabajadores de servicios municipales y de otras instituciones, en menor medida.
Evolución
Es difícil saber si es que cada año los ourensanos son más despitados o, por el contrario, están más sensibilizados, pero el caso es que en los últimos años el número de objetos que llegan a la oficina de la Policía Local no ha dejado de crecer. De los 409 recogidos en 2004 se ha pasado a los 737 del año pasado. En estos años, los documentos desbancaron a las carteras en la cantidad de objetos depositados en la oficina, puesto que en 2004 sólo se entregaron en estas dependencias 78 carnés de identidad y de conducir. La proporción de objetos recuperados, por el contrario, se ha mantenido estable en los últimos años. Aunque son muchos los propietarios que vuelven a tener entre sus manos los objetos que habían perdido, todavía siguen quedando cosas en depósito cada año. Por ello, antes de dar por perdido un documento, un bolso o hasta el objeto más insospechado es recomendable acudir a la oficina de objetos perdidos de la Policía Local y comprobar si algún buen samaritano ha tenido el detalle de guardárselo allí.
