El anuncio de recortes en la inversión del Ministerio de Fomento introduce preocupación en Ourense, una provincia en la que las grandes obras suman inversiones de 6.700 millones de euros y la mayoría llevan pendientes al menos una década. De ahí los temores a nuevos retrasos, si bien Fomento aún no ha concretado las obras afectadas (lo hará en junio).
Con respecto al AVE, el ministro José Blanco asegura que"nada ha cambiado" con respecto al protocolo (el "Pacto do Obradoiro") en el que se establecen los plazos de conclusión de las principales líneas ferroviarias. En todo caso, las demoras de tramitación de algunas líneas y los continuos cambios en otras hacen temer nuevos retrasos.
Una circunstancia de la que se exceptúa el tramo Ourense-Santiago, que se encuentra en avanzada ejecución, y que tiene fijada su apertura para finales de 2011. Una fecha que el ministro se ha comprometido a cumplir, a pesar de lo ajustado del plazo (todavía hay que colocar la vía y electrificarla, además de construir los accesos a Santiago y Ourense).
El ministro José Blanco también mantiene el plazo fijado para la conexión entre Ourense y Lubián para 2015, según acaba de confirmar. Se trata de una línea cuya tramitación se inició en 2001 y que a día de hoy aún no cuenta con obras en ningún tramo. A este retraso, se une ahora otra traba: los informes negativos emitidos por la Xunta de Galicia y la Junta de Castilla León con respecto a los cambios introducidos en los tramos entre Lubián y Cerdedelo (que están siendo mejorados técnicamente para poder incrementar la velocidad de circulación de los trenes), si bien la Xunta apunta que su informe no es negativo, sino que sólo advierte de las precauciones ambientales necesarias. Si fuese necesario realizar otra vez la Declaración de Impacto Ambiental, el retraso oscilaría entre uno y dos años.
Mientras, el inicio de tramitación del AVE Ourense-Lugo se remonta a diciembre de 2000. A día de hoy no sólo no cuenta con obras en ningún tramo, sino que es preciso volver a realizar la tramitación desde el principio en varios tramos de la línea (entre ellos, los 40 kilómetros entre Ourense y Monforte), ya que el estudio que se realizó inicialmente no cumplía los requisitos de la alta velocidad. El Pacto do Obradoiro también establecía su conclusión en 2015.
Complicado se presenta también el cumplimiento de la fecha de finalización de obras del AVE Ourense-Vigo en 2015, otra línea cuyo estudio informativo comenzó en diciembre de 2000 siguiendo la actual vía por el Miño, para cambiarse en el 2003 por un nuevo trazado por Cerdedo. El pasado marzo obtuvo permiso ambiental, pero ahora Fomento quiere hacer un anteproyecto antes de iniciar la elaboración de proyectos, lo que viene a demorar más los plazos en un tramo muy complejo orográficamente.
Una circunstancia de la que se exceptúa el tramo Ourense-Santiago, que se encuentra en avanzada ejecución, y que tiene fijada su apertura para finales de 2011. Una fecha que el ministro se ha comprometido a cumplir, a pesar de lo ajustado del plazo (todavía hay que colocar la vía y electrificarla, además de construir los accesos a Santiago y Ourense).
El ministro José Blanco también mantiene el plazo fijado para la conexión entre Ourense y Lubián para 2015, según acaba de confirmar. Se trata de una línea cuya tramitación se inició en 2001 y que a día de hoy aún no cuenta con obras en ningún tramo. A este retraso, se une ahora otra traba: los informes negativos emitidos por la Xunta de Galicia y la Junta de Castilla León con respecto a los cambios introducidos en los tramos entre Lubián y Cerdedelo (que están siendo mejorados técnicamente para poder incrementar la velocidad de circulación de los trenes), si bien la Xunta apunta que su informe no es negativo, sino que sólo advierte de las precauciones ambientales necesarias. Si fuese necesario realizar otra vez la Declaración de Impacto Ambiental, el retraso oscilaría entre uno y dos años.
Mientras, el inicio de tramitación del AVE Ourense-Lugo se remonta a diciembre de 2000. A día de hoy no sólo no cuenta con obras en ningún tramo, sino que es preciso volver a realizar la tramitación desde el principio en varios tramos de la línea (entre ellos, los 40 kilómetros entre Ourense y Monforte), ya que el estudio que se realizó inicialmente no cumplía los requisitos de la alta velocidad. El Pacto do Obradoiro también establecía su conclusión en 2015.
Complicado se presenta también el cumplimiento de la fecha de finalización de obras del AVE Ourense-Vigo en 2015, otra línea cuyo estudio informativo comenzó en diciembre de 2000 siguiendo la actual vía por el Miño, para cambiarse en el 2003 por un nuevo trazado por Cerdedo. El pasado marzo obtuvo permiso ambiental, pero ahora Fomento quiere hacer un anteproyecto antes de iniciar la elaboración de proyectos, lo que viene a demorar más los plazos en un tramo muy complejo orográficamente.
