Los agentes, que despertaron expectación entre los bañistas, no tuvieron ninguna intervención
El paseo a lo largo de las dos orillas del río Miño y las pozas termales de Outariz, A Chavasqueira, Muíño das Veigas y la fuente de O Tinteiro estuvieron ayer mucho más vigiladas. Seis policías nacionales patrullaron a caballo durante toda la jornada para garantizar la seguridad de los bañistas, deportistas, turistas o los ciudadanos que simplemente paseaba disfrutando de los encantos de la zona.
Agentes y equinos pertenecen a la unidad de caballería de la Comisaría Central de Madrid, y se desplazaron a Ourense para participar hoy en una exhibición en el campo de fútbol de O Couto, programada dentro del plan director de participación ciudadana que tiene en marcha la Comisaría. Llegaron el pasado miércoles y, según explicó el comisario, Antonio Álvarez Valencia, una vez que estaban en la ciudad se programó un servicio de vigilancia por la zona termal y márgenes del río.
Los policías patrullaron durante toda la jornada, pero no tuvieron que intervenir en ningún asunto. Eso sí, su presencia generó mucha expectación entre los vecinos, llegando incluso a encontrarse con personas que les pedía hacer una foto junto a los caballos. Dolores González tomaba el sol sobre el mediodía en Outariz y, nada más percatarse de la presencia de los policías, buscó su teléfono móvil para hacerles fotos. "Ojalá estuvieran vigilando todos los días esta zona porque no es la primera vez que roban carteras y bolsos mientras estas en el agua", lamentaba.
Al comisario, Antonio Álvarez, también le gustaría tener este servicio de vigilancia operativo a diario y durante el año en la ciudad. "El fin de semana se marchan, pero pronto regresarán para patrullar por el monte durante el verano para prevenir los incendios forestales", aseguró.
Los agentes se mostraron satisfechos con el servicio de vigilancia que, según dijeron, es habitual por las zonas verdes e incluso parques de Madrid.
Otra forma de vigilancia en el trabajo policial
Los agentes patrullaron a caballo pero en permanente contacto con las dependencias policiales por si era necesaria la intervención de un vehículo. Los policías considera que este tipo de vigilancia es eficaz porque permite llegar a zonas de difícil acceso. Además, los animales no hacen ruido para alertar a los delincuentes.
