A partir de mañana las plazas, los parques y los espacios públicos en los que se detecte botellón estarán precintados desde la madrugada hasta las 6 de la mañana. La medida entra en vigor por la subida de nivel de la ciudad decretada por Sanidade, para controlar que no se lleguen a juntar grupos de personas que consuman en la vía pública.
Según señala el Concello, los límites se colocarán en las plazas y los parques que los policías nacionales, autonómicos y locales consideren cada jornada. Lo llevan en secreto para “no hacer publicidad” y evitar que se llenen sitios imprevistos. Sin embargo, las incidencias de las últimas noches dejan claras una serie de ubicaciones en las que es probable que se vaya a colocar un precinto. As Mercedes fue el primer bum del botellón tras el fin del estado de alarma. El polémico descontrol y falta de seguridad que puso en evidencia al cuerpo de la Policía Local por sus escasos medios, obligó a establecer medidas.
La semana pasada, una unidad de la Policía Nacional se estableció en la entrada de la plaza y ya nadie se instaló en ella. Es por ello un punto probable en el que los cuerpos de seguridad tendrían un número determinado de patrullas adscritas que se distribuirán y actuarán de forma conjunta. La plaza de O Ferro, la plaza de la Zapatilla, la explanada del Auditorio o la plaza de A Estrela son otras localizaciones en las que es altamente probable que se establezcan los dispositivos policiales. Así, los asiduos del botellón, a menos que innoven, tendrán que buscarse otras opciones de ocio