Los delincuentes aprovechan una distracción de los dueños tanto del teléfono móvil como del bolso para sustraerlos y, acto seguido, salen disimuladamente del negocio
Los robos de teléfonos móviles y bolsos en el casco urbano de la ciudad generan una media de cuatro denuncias cada día en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Las últimas cuatro víctimas fueron en la madrugada del pasado día 23 cuando estaban paseando por las calles Santo Domingo, Paseo y parque de San Lázaro o disfrutando de un momento de diversión en los locales hosteleros del casco viejo.
Los delincuentes, según fuentes policiales, suelen utilizar un mismo "modus operandi" : aprovechan una distracción de los dueños tanto del teléfono móvil como del bolso para sustraerlos y, acto seguido, salen disimuladamente del negocio. Si el robo es en la vía pública, entonces cambian inmediatamente de acera y se refugian en un comercio para pasar desapercibidos entre la clientela. "Ya no es la primera vez que encontramos un bolso robado sin nada en el interior en un comercio de ropa o en una papelera", apuntaron fuentes policiales.
Los delincuentes tienen preferencia por los bolsos de marca y los teléfonos de última generación. Estos últimos, al parecer, son demandados en el mercado negro a precios que pueden girar entre los 400 y los 600 euros.
El elevado número de hurtos llevó a Policía Nacional a hacer públicas varias recomendaciones a la ciudadanía, sobre todo, cuando se encuentran en el interior de negocios o calles con aglomeración de personas. Entre los consejos figura el llevar siempre el bolso cerrado y amarrado bajo el brazo.
También recomiendan no dejar, tanto el bolso como el teléfono, sobre la barra o sobre una mesa.
