La Policía de Venezuela continúa rastreando el río en la zona montañosa de Barlovento, a unos 200 kilómetros de Caracas, para hallar el cadáver del empresario ourensano Raimundo Reinoso, secuestrado el pasado 26 de febrero. Los agentes encontraron en la jornada ropa que podría ser la que llevaba puesta el industrial el día del rapto. Los trozos de tela están siendo analizados, explicaron fuentes policiales.
La búsqueda está siendo seguida por la familia del industrial y comenzó donde los dos secuestradores detenidos afirman haber tirado el cadáver, después de matar al empresario de dos disparos en la cabeza, según informaba ayer la prensa del país.
Los agentes habían peinado en la tarde más de 15 kilómetros de río y a las diez de la noche (hora española) no habían hallado el cadáver.
Mientras los detenidos, Manuel David Brito, de 24 años, y Melvin Rojano de 28, continúan siendo interrogados por los agentes del Grupo de Antiextorsión y Secuestros para ponerlos a disposición del Juzgado.
Destrozados
La familia mantiene la esperanza de que las fuerzas de seguridad encuentren el cadáver del industrial, natural de Entrambosríos, en el municipio de A Merca. Estamos todos destrozados, no se cree que ocurran estas cosas, explicaba uno de sus primos en A Merca, Manuel Velo.
Los familiares del industrial desconfían de la versión de los dos secuestradores y temen que, de haber tirado su cadáver al río, nunca lleguen a encontrarlo, porque ya pasaron cinco meses desde el primer día que fue secuestrado, añadió.
Los agentes habían peinado en la tarde más de 15 kilómetros de río y a las diez de la noche (hora española) no habían hallado el cadáver.
Mientras los detenidos, Manuel David Brito, de 24 años, y Melvin Rojano de 28, continúan siendo interrogados por los agentes del Grupo de Antiextorsión y Secuestros para ponerlos a disposición del Juzgado.
Destrozados
La familia mantiene la esperanza de que las fuerzas de seguridad encuentren el cadáver del industrial, natural de Entrambosríos, en el municipio de A Merca. Estamos todos destrozados, no se cree que ocurran estas cosas, explicaba uno de sus primos en A Merca, Manuel Velo.
Los familiares del industrial desconfían de la versión de los dos secuestradores y temen que, de haber tirado su cadáver al río, nunca lleguen a encontrarlo, porque ya pasaron cinco meses desde el primer día que fue secuestrado, añadió.
