Reclaman también un radar para controlar la velocidad en las calles
El atropello mortal del pasado domingo en la carretera de A Granxa y el producido el martes, aunque no mortal, en la Praza da Lexión han puesto de manifiesto un problema de seguridad en los viales públicos de la ciudad, hasta el punto de que agentes de la Policía Local han puesto de manifiesto la necesidad de concienciar a la población, conductores y peatones, y de construir badenes que obliguen a los conductores a reducir la velocidad, algo que también reclaman los vecinos de la carretera de A Granxa, hartos del elevado número de accidentes en este vial de acceso a Santa Mariña, sinuoso y lleno de curvas pero donde los excesos de velocidad lo han convertido en un alarmante punto negro.
Pero, además, demuestran, según los sindicatos policiales, una evidente falta de personal, que realice una mayor vigilancia de las zonas conflictivas para el tráfico, como consecuencia de la inacción del gobierno municipal. Julio Domínguez, responsable sindical de USO, recordaba ayer que se han solicitado reiteradamente badenes y bandas reductoras de velocidad pero han caído en saco roto, aunque este vial no sea competencia del Concello que sí tiene, sin embargo, la responsabilidad de controlar la circulación viaria. Faltan, dicen, medios materiales y humanos, hasta el punto de que la plantilla de agentes es muy inferior a la de hace 20 años, de forma que hay ahora los mismos policías en toda la ciudad que hace 10 años en el barrio de A Ponte. "Eso dificulta mucho el trabajo en la calle, la vigilancia de la velocidad, la garantía de la seguridad de los ciudadanos", señala Domínguez, que responsabiliza al gobierno socialista del parón en la inversión del Cuerpo, acentuado en los últimos años por las restricciones a la contratación de personal.
También carecen de chalecos antibalas, necesitan un radar urgentemente y un sistema de comunicaciones que mejore su servicio, que tambien adolece de nuevos vehículos. En este punto, el sindicato recuerda que el Cuerpo apenas realiza labores preventivas, sólo atiende llamadas, y en ocasiones tarde horas en levantar atestado de un accidente por falta de un equipo propio.
Por ello, además de pedir inversión al gobierno local de turno, insta ala Jefatura del Cuerpo a ser más "contundente", por ejemplo a la hora de pedir pasos elevados como los que se precisan en la carretera de A Granxa. Incluso propusieron que el 25% de las multas recaudadas se invirtiesen en material para los policías pero el Concello no aceptó. Ni tampoco agilidad, dice, para conseguir tres coches que llevan meses parados porque nadie tramita su adscripción a la Policía Local.
