Denuncian la pasividad de la jefatura, que asegura estar realizando un informe para decidir dónde controlar la velocidad
"Preocupación pola injustificable pasividad de la Jefatura de la Policía Local" a la hora de llevar a cabo controles de velocidad dentro del casco urbano de la ciudad. Esta es la queja que acaba de trasladar el propio cuerpo, a través del SPPME, su sindicato mayoritario, al alcalde de Ourense, Agustín González, advirtiendo sobre la irresponsabilidad que conlleva la ausencia de esa práctica. Máxime cuando en la urbe no se utiliza el radar móvil desde 2009 pese a que en calles como Progreso, Curros Enríquez, avenidas de Marín y Santiago, Eulogio Gómez Franqueira, Marcelo Macías o la N-120 a su paso por la ciudad son viales en los que, tal como reconocen los propios agentes municipales, se producen continuos excesos Sin olvidar, que es un condicionante en buena parte de los atropellos, incluidos aquellos con víctimas mortales.
Los policías que representan al cuerpo en la junta de personal, Bautista Rodríguez y Xoán Carlos Bouso, exhortan al regidor a que "dicte las directrices políticas precisas para instar a la pasiva jefatura de la Policía Local de Ourense a realizar campañas de vigilancia y control de velocidad con carácter preventivo". Según explican los policías, no se trata de recaudar sino de buscar comportamientos más cívivos"así como la necesidad de concienciar a los conductores sobre la necesidad de no pisar el acelerador más allá de los límites permitidos para minimizar el riesgo de accidentes.
Para Rodríguez y Bouso resulta incomprensible que ni las "reiteradas y justificadas quejas" de las asociaciones vecinales ni el atropello mortal de una estudiante de la escuela de idiomas en noviembre de 2013 hayan hecho cambiar de actitud a la Jefatura de la Policía Local. Los agentes policiales recuerdan que la velocidad junto al hecho de cruzar por un lugar inadecuado desencadenaron el fatal desenlace.
Los excesos de velocidad condicionan buena parte de los accidentes en zonas urbanas, siniestros que, lejos de reducirse, tal como sucedió en las vías interurbanas,se incrementaron, según puso de manifiesto recientemente ele jefe provincial de Tráfico, David Llorente, en un encuentro con los responsables de las policías al objeto de promover la colaboración.
Las policías locales comunicaron en 2013 a la Dirección General de Tráfico 135 accidentes con 160 víctimas (137 heridos leves, 22 graves y un muerto). Además, un 17% de las víctimas mortales en carretera tuvieron como escenario las vías urbanas.
Concejalía de Tráfico
El Concello comienza a decir, por primera vez, que el uso de radar en Ourense es cuestión de tiempo. Desde la Concejalía de Policía Local y Tráfico, están realizando un estudio de aquellos puntos donde la afluencia de tráfico es mayor. Una vez determinados -señalan desde el ente local- esos datos se cruzarán con los puntos donde el número de siniestros o partes es mayor y aquellos lugares que concentren las denuncias por infracción de tráfico.
El informe servirá de base para determinar la implantación de un control por radar (fijo o móvil) en los accesos a la ciudad y en el casco urbano, pero siempre tras un periodo de prueba. "Se pretende aplicar con carácter disuasorio para evitar accidentes más que para sancionar", aseguran fuentes municipales.
Recuerdan que en A Milagrosa y el Campus se detectaron excesos y se instalaron badenes.
