PROPUESTA DE LA REFORMA FISCAL

Los políticos olvidan sus siglas frente a la posible tasa del vino

Alcaldes y diputados coinciden en que perjudicaría a un sector vital para la economía provincial.

Representantes de todas las fuerzas políticas coinciden en su rechazo a la propuesta del comité de expertos de la reforma fiscal al Gobierno de Mariano Rajoy, en el sentido de crear un impuesto para el vino, aunque sea de tipo reducido. Incluso regidores pertenecientes al PP, el mismo partido gobernante a nivel nacional, como Juan Manuel Jiménez Morán (Verín) o Avelino García (A Rúa), mostraron su rechazo a esta idea. "Igual que el ministro de Agricultura, Arias Cañete, que se pronunció en contra ayer, y de vino sabe bastante, yo también lo estoy", señala Jiménez Morán, que recordó el peso que la viticultura tiene en la comarca de Monterrei, "con más de 400 viticultores y 1,5 millones de litros producidos este año" e incidió en que "hay muchos países en Europa, casi todos productores, que no gravan a un producto tan importante para su economía con un impuesto".

Avelino García avisa que "los que vivimos en zonas vitivinícolas estamos en contra, aunque lo recaudado con ese impuesto revirtiera en el sector", y señala que "se habla de un impuesto tipo el de Francia, pero la superficie de cultivo de aquí no es la de Francia". Para el diputado ourensano por el PP en el Congreso Celso Delgado, "se trata de un informe y, aunque a nadie le gusta que le carguen impuestos, es prematuro decir que el Gobierno vaya a aprobar uno sobre el vino".

La también diputada nacional, pero por el PSOE, Laura Seara anuncia que "nosotros hemos presentado una moción en el Congreso en la que pedimos al Gobierno que ponga negro sobre blanco que no va a aprobar este impuesto sobre el vino, con el que estamos radicalmente en contra".

Una oposición que comparten alcaldes socialistas de zonas productoras de vino como, Valdeorras, el Ribeiro o la Ribeira Sacra. Francisco Magide, regidor de Parada de Sil, considera que "aplicar un impuesto así es ir a lo más fácil" y conllevaría incluso "el cierre de alguna bodega" y muestra su sorpresa por querer gravar un sector "que es de los más destacados a la hora de representar la marca España".

El regidor socialista de O Barco, Alfredo García, recuerda que "mi opinión ya quedó expresada el martes con el rechazo de los presidentes de las denominaciones de origen. Este país no puede soportar nuevas tasas. Sobre todo en sectores que tiran del campo como el del vino". Marcos Blanco, alcalde de Ribadavia, recuerda que "cuando lo propuso un Gobierno del PSOE, nuestro concello fue el primero en oponerse y ahora hará otro tanto", al tiempo que anuncia que hoy "llevaremos a aprobación en comisión una moción contra esta iniciativa que creemos que se aprobará en pleno por todos los partidos".

También Xurxo Rodríguez, alcalde del BNG en Castrelo de Miño, anuncia que "levaremos a pleno a aprobación dunha moción en contra" de un impuesto que grava un sector con 900 viticultores en el municipio.

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