Por un puñado de pulpos

Capaces de poner patas arriba un país, subvertir el orden establecido, internacionalizar un conflicto. No es Cataluña, podría ser Ourense por haber subido un euro el precio de la tapa de pulpo. Ojo al asunto.

Lunes, 2 - Desplante era ese, no la procesión

La Semana Santa se cerró en Ourense con la tradicional Procesión del Desplante, que recuerda un histórico desencuentro ente la corporación y la Iglesia por culpa de un arreglo de la escalinata de Santa María Madre. La cosa acabó como la tradición determina: un desplante que no fue a más. Incluso al alcalde le dio tiempo a irse pitando a casa a rematar el potaje que había dejado a medio hacer, como contó el domingo en las redes sociales, incluso con alarde fotográfico. Tampoco lo contó el lunes La Región, me refiero a lo del potaje, sí lo de la procesión, de la que quedó constancia escrita y gráfica. Tampoco contó el periódico un pequeño cisma que días antes se produjo en la corporación municipal ourensana. O al menos hasta esta página llegó el tumulto vivido en la Casa do Concello. Verán, resulta que algunos representantes de los partidos querían participar en la procesión y tomar protagonismo. Los ágrafos de la corporación creyeron que se trataba de una reedición de los plenos, que se podían seguir insultando en plena calle y ante el cabildo catedralicio si era necesario. Creyeron que lo del desplante era eso. No sé, me lo han contado, pero a lo menor no fue cierto. O sí, quién sabe.

Martes, 3 - Recorriendo el mapa del dolor intenso

Sé de quien atravesó España para dar un abrazo de duelo y regresar acto seguido. Lo hizo porque se conocían y al que estaba en la otra punta país le había muerto un hijo en un accidente. "Vengo a darte consuelo o a intentarlo al menos", le dijo. "Solo quienes hemos perdido a un hijo sabemos la dimensión del dolor", prosiguió. Cada día se sortean los titulares de los periódicos con sucesos que se cobran muchos DNI apenas renovados. Estos días Andrea fue noticia para su desgracia, para desgracia de todos. El mar no se había fijado en ella, pero acabó jugando con su juventud, le conquistó, la cameló y se la llevó. Pienso en Andrea, sus amigos, su entorno, pero sobre todo en sus padres, desposeídos de consuelo. Cada día más de un padre y una madre atraviesan el país para dar pésames. Y aún así el dolor es infinitamente más grande que el más grande de los mapas.  

Miércoles, 4 - El pulpo, lo que de verdad importa

Hay polémicas insulsas, impostadas incluso, pero hay algunas que tienen mucho recorrido, en las que los días pasan y la tensión informativa se mantiene. No, la cosa no va de Cataluña, ni siquiera de la subida de las pensiones, podría tratarse de la insostenible situación de la administración de justicia con una huelga que no hay por donde defenderla. No, la polémica de estos días es que la ración de pulpo ha subido un euro, hasta llegar a los nueve. A mi apetecía despachar la cuestión en un par de líneas, pero al lector ourensano una de las cosas que más les interesa es el precio del pulpo. Me gusta salir y ver el precio de los garbanzos, presumía Fraga cuando quería ir de ciudadano preocupado por los precios. A los ourensanos nos pasó lo mismo, no con los garbanzos, que dan flato. Nos inquieta que el cefalópodo mude de precio, no que el paro suba o las infraestructuras sean deficitarias. El pulpo donde vive es en Carballiño, que ni le hace falta mar, y desde allí vienen noticias inquietantes para el bolsillo, mucho más que una decisión de Mario Draghi sobre la política monetaria europea. Tengo una amiga que dice que los hombres somos como los pulpos, que cuanto más nos mazan más tiernos nos ponemos. Nosotros, más que grandes comedores de patatas, como contó Manolo Rivas, lo que somos unos fenomenales trasegadores de octópodos, extraordinarios tripeiros de pulpo con cachelos. Y no, no es buena noticia una subida del precio de la ración. ¿Qué será lo siguiente? ¿Meterle el IPC al churrasco? ¿Actualizar el precio del cocido? Que nadie nos corte por ahí la vía del progreso. Si otras comunidades internacionalizan el conflicto, nosotros queremos internacionalizar el conflicto del pulpo. Cada uno tiene sus prioridades. Que se lo piensen bien.

Jueves, 5 - Queridos Reyes Magos, dos puntos

Presupuestos del Estado sobre el papel. Nunca mejor dicho. El papel lo aguanta todo, pero ya ni los presupuestos. Siempre la misma promesa, siempre la misma obra, siempre el mismo incumplimiento. Siempre la misma carta a los Reyes Magos de mi niñez, siempre la misma constatación: nunca te traían lo que les pedías. 

Viernes, 6 - Ya hay alguien al que le parece bien algo

Está bien retomar los formatos de debate, armarse de argumentos para defender tesis. Importa menos la estética que emula ambientes universitarios de otros países como el que jóvenes compitan para defender supuestos o defenderse de los de otros. Llegó a Ourense un campeonato de debate que llevó a sus participantes a curtirse en el estrado defendiendo su credo. Lo hacen en una provincia en la que, salvo muy pocas excepciones, es bajísimo el nivel argumental y su defensa. Ya no digamos comunicar. La confrontación de ideas enriquece, más en esta época de pócimas como la posverdad y enjuagues semejantes. Épocas de razones comprimidas en los 280 caracteres de Twitter, que se ha convertido en un anónimo aliviadero. "Encuentran a alguien en Twitter al que le parece bien algo", escribió en la red un periodista no hace mucho.

Sábado, 7 - Ese síndrome que te aleja de las personas

Una mujer de Nogueira de Ramuín se ganó un espacio en estas páginas porque convivía en la casa en la que residen sus padres con 33 perros. No es normal, efectivamente, y se especula con que padece el síndrome de Noé, que consiste en vivir rodeado de animales. Es, a su manera, una persona que sublimó aquello de que cuanto más conozco a las personas, más quiero a mi perro. 

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