Una junta de portavoces buscará más cordialidad y menos duración
La amenaza de un nuevo pleno municipal más bronco aún pero sobre todo mucho más largo, ha provocado la convocatoria de una junta de portavoces del Concello de Ourense, que no se reunía desde hace meses pero que mañana, miércoles, tratará de poner orden en la próxima sesión.
Según fuentes consultadas, se tratará de devolver la normalidad a los plenos tras los últimos rifirrafes y la proliferación de mociones, o propuestas, sin argumentos ni declaración de motivos, iguales a ruegos por escrito. Ya en la sesión de este mes se produjeron airadas críticas por parte del PP por las propuestas presentadas sin argumentario por Democracia Ourensana y tuvo que intervenir el secretario para aconsejar que se debatiesen porque ya habían sido incluidas en el orden del día.
Ahora, el PP ha optado, ante la falta de medidas por parte del alcalde para racionalizar las sesiones, por presentar una larga batería de propuestas sin explicación de motivos, de todo tipo -por ejemplo, que el alcalde devuelva el dinero que contabilizó el interventor por lis gastos que le corresponden de la urbanización de su calle, la demanda de un nuevo presupuesto o la aprobación del PXOM- y en tal cantidad que, además de provocar probablemente un conflicto burocrático, podrían alargar la sesión enormemente.
Ante esa situación, el alcalde, el socialista Agustín Fernández, convocó para mañana a las nueve la junta de portavoces con el fin de consensuar la elaboración del orden del día y el desarrollo de los plenos, ya que es él el que decide, con el secretario, los asuntos que deben ir a cada sesión.
El PP no ha querido manifestarse al respecto hasta hablar mañana con los demás portavoces, pero fuentes cercanas al grupo precisaron que no volverá a ausentarse en el próximo pleno cuando se debata una moción de DO, como hizo en el de este mes, por el contenido formal de las propuestas y como protesta por los insultos de su líder, Pérez Jácome.
