Las autovías gratuitas portuguesas, conocidas como SCUT, serán de pago a partir del 1 de julio. El Gobierno portugués decidió instalar en todos los viales, exceptuando la A-24 (Feces de Abaixo-Figueira da Foz) un sistema de telepago, que obliga a los conductores a comprar un 'chip' y colocarlo en una zona visible en el interior del coche si no quieren ser multados por la Brigada de Tránsito. La medida afecta en el norte del país a las autovías A-27 (Ponte de Lima-Viana do Castelo), A-28 (Viana do Castelo-Oporto), A-41 y A-42, que une Felgueiras, Guimaräes, Braga, Santo Tirso, Póvoa de Varzim y Vila do Conde con Oporto.
Estas últimas son utilizadas por numerosos gallegos, pero no tanto como la A-28 (Viana-Oporto), que se convirtió en los últimos años en un trazado alternativo a la A-3 (Tui-Oporto) para eludir el pago de 7,85 euros de peaje. A la A-28 se accede en Viana, a través de la carretera nacional que enlaza Valença do Minho y Caminha. Los conductores, para evitar la citada nacional (el firme está en mal estado y tiene curvas, además de cruzar por varias poblaciones), circulaban por la de pago A-3 hasta Ponte de Lima, donde enlazaban ya con la autovía gratuita. El peaje por circular por la autopista en ese tramo es de 2,5 euros.
Pero la situación cambiará a partir del próximo 1 de julio. Los ourensanos y demás gallegos que realicen un viaje Ikea, que acudan a efectuar otras compras o se dirijan al aeropuerto de Oporto tendrán que, primero comprar el 'chip', del que le serán automáticamente descontados 4,5 euros por la ida y la misma cantidad a la vuelta.
El Gobierno luso descartó instalar el sistema de cabinas, en las que los conductores recogen la tarjeta y pagan con ella al final del trazado, al considerar que conllevaría la contratación de personal para realizar los cobros.
La medida mantiene crispados a todos los alcaldes, empresarios y colectivos sociales del norte del país vecino que, además de ser privados de un servicio gratuito, temen perder a la clientela gallega. Todos ellos hacen un frente común para presionar al Gobierno del socialista José Sócrates y evitar que la medida, que ya fue aprobada en sesión parlamentaria, entre en vigor.
El presidente de la Associaçao Portuguesa de Hostelería, Restauraçao e Turismo, Rodrigo Pinto Barros, considera que el peaje reducirá sustancialmente el número de turistas gallegos en el norte del país. 'Dónde se compran los chips, de momento no se sabe', lamentó, recalcando que la autovía entre Viana y Oporto es utilizada a diario por cientos de conductores gallegos. Según Rodrigo Pinto, el sistema de pago electrónico está creando mucha incertidumbre entre todos los empresarios lusos.
Compra en una gasolinera
El ministro de Obras Públicas, Transportes y Comunicaçao de Portugal, Antonio Mendonça, declinó el pasada sábado pronunciarse públicamente sobre la medida durante la inauguración de la autovía A-75 (Verín-Frontera portuguesa). Sin embargo, en declaraciones a este periódico aseguró que los conductores gallegos no van a tener ningún problema para hacerse con un 'chip'. 'Lo van a poder comprar en la mismo autovía o en cualquier gasolinera, como se compran otras cosas', aseguró, puntualizando que el 'chip' tiene un saldo de 20, 50 o más euros, 'y se podrá cargar como cualquier otra tarjeta', explicó.
Antonio Mendonça restó importancia a las críticas de los empresarios y presidentes de cámara, justificando la media en el gasto que requiere el mantenimiento de las citadas autovías, demasiado costoso en época de crisis.
Chaves-Figueira da Foz
El titular de Obras Públicas luso aclaró que la autovía entre Vilarverde da Raia y Figueira da Foz de momento no se verá afectada por el telepeaje. 'Continuará siendo gratuita', apuntó Antonio Mendonça.
El alcalde de Chaves, Joâo Batista Gonçalves se mostró satisfecho y afirmó que la tasa sólo afecta a las autovías cercanas al litoral. 'De momento, la zona de Tras-Os-Montes nos salvamos', dijo.
Pero la situación cambiará a partir del próximo 1 de julio. Los ourensanos y demás gallegos que realicen un viaje Ikea, que acudan a efectuar otras compras o se dirijan al aeropuerto de Oporto tendrán que, primero comprar el 'chip', del que le serán automáticamente descontados 4,5 euros por la ida y la misma cantidad a la vuelta.
El Gobierno luso descartó instalar el sistema de cabinas, en las que los conductores recogen la tarjeta y pagan con ella al final del trazado, al considerar que conllevaría la contratación de personal para realizar los cobros.
La medida mantiene crispados a todos los alcaldes, empresarios y colectivos sociales del norte del país vecino que, además de ser privados de un servicio gratuito, temen perder a la clientela gallega. Todos ellos hacen un frente común para presionar al Gobierno del socialista José Sócrates y evitar que la medida, que ya fue aprobada en sesión parlamentaria, entre en vigor.
El presidente de la Associaçao Portuguesa de Hostelería, Restauraçao e Turismo, Rodrigo Pinto Barros, considera que el peaje reducirá sustancialmente el número de turistas gallegos en el norte del país. 'Dónde se compran los chips, de momento no se sabe', lamentó, recalcando que la autovía entre Viana y Oporto es utilizada a diario por cientos de conductores gallegos. Según Rodrigo Pinto, el sistema de pago electrónico está creando mucha incertidumbre entre todos los empresarios lusos.
Compra en una gasolinera
El ministro de Obras Públicas, Transportes y Comunicaçao de Portugal, Antonio Mendonça, declinó el pasada sábado pronunciarse públicamente sobre la medida durante la inauguración de la autovía A-75 (Verín-Frontera portuguesa). Sin embargo, en declaraciones a este periódico aseguró que los conductores gallegos no van a tener ningún problema para hacerse con un 'chip'. 'Lo van a poder comprar en la mismo autovía o en cualquier gasolinera, como se compran otras cosas', aseguró, puntualizando que el 'chip' tiene un saldo de 20, 50 o más euros, 'y se podrá cargar como cualquier otra tarjeta', explicó.
Antonio Mendonça restó importancia a las críticas de los empresarios y presidentes de cámara, justificando la media en el gasto que requiere el mantenimiento de las citadas autovías, demasiado costoso en época de crisis.
Chaves-Figueira da Foz
El titular de Obras Públicas luso aclaró que la autovía entre Vilarverde da Raia y Figueira da Foz de momento no se verá afectada por el telepeaje. 'Continuará siendo gratuita', apuntó Antonio Mendonça.
El alcalde de Chaves, Joâo Batista Gonçalves se mostró satisfecho y afirmó que la tasa sólo afecta a las autovías cercanas al litoral. 'De momento, la zona de Tras-Os-Montes nos salvamos', dijo.
