El PP de la Diputación impedirá que los cargos de confianza adscritos a los grupos políticos acaben convirtiéndose en personal fijo de la institución, por lo que cesarán cuando finalice el mandato de cuatro años. Cuenta para ello con el apoyo del BNG, aunque no de los socialistas, cuyos trabajadores -dos más el senador Miguel Fidalgo, que trabajó durante años como personal de confianza del grupo- mantienen sendas reclamaciones contra la Diputación para convertirse en fijos.
El acuerdo se adoptó ayer en el pleno provincial, y establece que su nombramiento queda siempre sujeto a la condición 'suspensiva da total extinción dos contratos', aunque no se considera extinguido si, como es el caso, existe pendiente de resolución una reclamación. En todo caso, y si hay que indemnizarlos por despido, la Diputación detraerá el dinero de la propia asignación al grupo político al que estén adscritos. El portavoz socialista, Ignacio Gómez, detecta 'un chantaxe político'y asegura 'que ó longo destes anos adquiriron dereitos laborais ós que non van renunciar'.
Contraatacó el portavoz popular, Plácido Alvarez, para recriminar al PSdeG que lleve años cuestionando las contrataciones de la institución para después 'pretender meter xente fixa pola fiestra'. Al portavoz del BNG, Xoán Xosé Xardón, le pareció bien la renovación de contratos (tiene dos) por mandato .
Los grupos podrán contar con dos trabajadores de confianza, un técnico medio, que percibirá 14.396 euros al año y un administrativo, que cobrará 12.033 euros. Pero también los grupos recibirán una asignación, como en el Concello. En este caso, se trata de de 6.800 euros mensuales para cada grupo político y otra de 280 euros cada mes por diputado, para gastos de funcionamiento. Costarán al erario público 328.800 euros al año, sin contar la dedicación exclusiva del vicepresidente y las percepciones por asistencia a plenos y comisiones. En total, más de 420.000.
Con ese dinero, pagarán la Seguridad Social de su personal eventual. Podrán usar los locales que ya tienen asignados con luz y mobiliario, pero pagarán con cargo a esos fondos el teléfono y el material de oficina.
Contraatacó el portavoz popular, Plácido Alvarez, para recriminar al PSdeG que lleve años cuestionando las contrataciones de la institución para después 'pretender meter xente fixa pola fiestra'. Al portavoz del BNG, Xoán Xosé Xardón, le pareció bien la renovación de contratos (tiene dos) por mandato .
Los grupos podrán contar con dos trabajadores de confianza, un técnico medio, que percibirá 14.396 euros al año y un administrativo, que cobrará 12.033 euros. Pero también los grupos recibirán una asignación, como en el Concello. En este caso, se trata de de 6.800 euros mensuales para cada grupo político y otra de 280 euros cada mes por diputado, para gastos de funcionamiento. Costarán al erario público 328.800 euros al año, sin contar la dedicación exclusiva del vicepresidente y las percepciones por asistencia a plenos y comisiones. En total, más de 420.000.
Con ese dinero, pagarán la Seguridad Social de su personal eventual. Podrán usar los locales que ya tienen asignados con luz y mobiliario, pero pagarán con cargo a esos fondos el teléfono y el material de oficina.
