Los galardonados llevarán su proyecto a Exporecerca, la feria científica más importante de España
La Tecnópole acogió ayer la entrega de premios de la última edición de Galiciencia, certamen que reunió más de 40 proyectos elaborados por alumnos de ESO y Bachiller - a los que se añadieron, por primera vez, otros 22 de Primaria-. El acto estuvo presidido por el director de la Axencia Galega de Innovación, Manuel Varela, que agradeció el esfuerzo de alumnos y profesores y destacó que su iniciativa “ten moito mérito”, a lo que añadió "o importante que é este certame para fomentar as vocacións científicas".
El ganador absoluto -que lo fue también en la categoría de segundo curso de ESO- resultó un sistema creado por Pablo González y Efrén Varón, del colegio Carmelitas, que convierte cualquier pantalla de ordenador convencional en una pantalla táctil. Para desarrollar dicho proyecto, ambos alumnos fabricaron un puntero con luz LED con el que se puede escribir en la pantalla y usaron el mando de la Wii como dispositivo de conexión bluetooth entre el puntero y la pantalla.
"Es un sistema muy barato, que hemos cifrado en un euro, porque reutilizamos un LED de un mando o las simples pilas de un ordenador antiguo, y lo hemos camuflado con la carcasa de un bolígrafo", explicó Pablo González.
Junto a los máximos ganadores se repartieron el resto de galardones, correspondientes a las diferentes categorías. También resultó ourensano el ganador en la categoría de primer ciclo de ESO, Beltrán Sousa, del colegio Guillelme Brown (Pereiro de Aguiar), con sus suelas de zapatos elaboradas a partir de birutas de madera de lápices y pinturas de colores. "Probé varias sustancias y elegí la silicona para compactar las birutas, ponerlas en un molde y dejarlas secar, para después añadirlas a unas deportivas. También apliqué una plantilla a un calcetín, y esa fue la mejor de todas, porque, además, era antideslizante", explicó este alumno de 13 años tras recibir el galardón.
El premio en la categoría de Bachillerato se fue a A Coruña, gracias al trabajo presentado por Olalla Álvarez y Sara González, del IES David Buján, con su sistema de alerta de temperaturas para instrumentos musicales. "Instalamos un circuito en la funda de un violín, donde teníamos implantado un detector THT11, unido a una placa base programada para que cuando se superen los valores standard de calor y humedad se enciendan unos LED y se active un pitido", explicaban estas alumnas de Cambre que piensan "en mejorar el proyecto de cara al futuro".
Cada uno de los miembros de los tres equipos ganadores recibió una cámara deportiva de fotos y vídeo. Además, este año también se entregaron diplomas a los segundos y terceros clasificados en cada categoría.
Segundos y terceros premios
Saray Ramiro, del Guillelme Brown, quedó segunda en la categoría de primer ciclo de ESO con su proyecto de elaboración de plástico biodegradable utilizando como materia prima leche, y el tercer puesto fue para Matías Caballero y Pablo Rodríguez, del colegio Alborada de Vigo, por su estudio sobre el cultivo de organismos marinos con capacidad filtradora para producir biomasa en la Ría de Vigo.
En la categoría de segundo ciclo de ESO, el freno de seguridad para sillas de bebé de Diego García e Ignacio González, del colegio Los Sauces de Mos (Pontevedra), quedó en segundo lugar y el tercer puesto fue para Carlos Martínez y David Santos, del CPI San Sadurniño (A Coruña), por su trabajo sobre síntesis de biodiesel a partir de aceite de cocina usado.
En cuanto al segundo clasificado en la categoría de Bachillerato, fue el proyecto de conservación de alimentos mediante ultrasonidos desarrollado por la ourensana Claudia Escapa, de las Aulas Tecnópole, mientras que el tercero fue para el robot submarino "Tecnorov" de Ángel Muiño y Daniel Pérez, del IES Ortigueira (A Coruña).
Más de 2.000 personas, entre alumnos de distintos centros y familias que acudieron por libre, visitaron desde el miércoles y hasta ayer los 44 trabajos expuestos y que entraban en competición.
El reto marcado por la organización a los jóvenes creadores para la próxima edición es elaborar una mascota del certamen, para lo que ya se han puesto manos a la obra.
