El presidente de la Diputación y el alcalde, entre los invitados del rey

Ourense también homenajeó a los nuevos reyes de España, en el Congreso de los Diputados primero -con la presencia de los 10 diputados y senadores que representan a la provincia- y en el Palacio Real después, donde estaban invitados, además de los cargos electos, presidentes de diputaciones y alcaldes de las capitales de provincia; por eso acudieron al solemne acto el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, con su esposa, María Caldelas, y el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, también con su esposa, Rosa Ojea. En los mismos salones coincidieron con otras personalidades de origen ourensano, sobre todo responsables de diferentes instituciones, como es el caso de Cecilia Pereira Marimón, directora de Actividades Culturales de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales, o Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español.

Ya de vuelta a Ourense, Manuel Baltar destacaba el discurso de "alto contenido político" del nuevo rey, del que destacó su frase de que "en España cabemos todos". Baltar Blanco hizo hincapié en la organización de y el máximo control establecidos en el Palacio Real, precisando que el escolta de la Casa Real que acreditó a buena parte de las autoridades, él incluido, es ourensano de O Couto y se llama Luis Nóvoa. El presidente de la Diputación tuvo ocasión, dijo, de hablar con Alejandro Blanco y de acercarse a personajes populares que también aguardaban para saludar a los reyes, como el cantante Alejandro Sanz o el ciclista Miguel Indurain, ensalzando, tras el saludo a los monarcas, la cercanía que mostraron con los asistentes.

También el alcalde, Agustín Fernández, tuvo ocasión de saludar a Felipe VI y la reina Letizia, y su equipo señalaba posteriormente que pudo reunirse con personalidades destacadas del ámbito económico como el exministro Pedro Solbes, quedando impactado con la solemnidad del acto en el Palacio Real y la amabilidad de los monarcas.

Los diputados y senadores acudieron al Congreso en autobús y al Palacio en el mismo vehículo. Allí disfrutaron de canapés y bebidas, que se les iban ofreciendo mientras aguardaban para entrar al salón del trono, precisó el senador Juan Manuel Jiménez, que destacó especialmente la solemnidad de la proclamación de Felipe VI en el Congreso.