José Manuel Pérez Canal fue elegido el pasado jueves presidente de la CEO, en unas disputadas elecciones en las que obtuvo 169 votos, frente a los 159 de la candidatura que encabezaba Flora Castro, hasta entonces vicepresidenta de la entidad.
Ante ese resultado tan ajustado, ¿cree que la CEO puede verse resentida por la división?
No considero que haya división en el empresariado. Hubo dos proyectos, uno continuista de la gente que había estado con Francisco Rodríguez durante 20 años, y otro que integra a muchos presidentes de asociaciones sectoriales o territoriales y encabezado por mí, que no teníamos experiencia en el equipo de gobierno, pero queríamos iniciar una nueva etapa, con nuevos proyectos e ideas, más apertura y mayor compromiso con el empresariado. Ellos ya tenían unos apoyos y nosotros tuvimos que irnos ganando a la gente a medida que fueron conociendo nuestro programa. Cabe tener en cuenta que la CEO era la excepción: en la mayoría de confederaciones suele haber dos candidaturas con proyectos diferentes y eso hace que los directivos se exijan más y no se relajen.
¿Cómo integrar los dos equipos?
En la CEO, a diferencia de otras entidades, en los órganos de gobierno no conviven dos candidaturas, sino que el equipo es el que va en la lista, con un presidente, cuatro vicepresidentes, un contador y un tesorero. Lo que sí queremos es que el otro equipo nos ayude en la transición, para ponernos al día del trabajo y la gestión realizada. En el empresariado ourensano no tiene sentido que haya división, todos unidos podremos conseguir grandes logros; si no, será mucho más difícil.
¿Habrá muchos cambios respecto a la etapa anterior?
Las reformas nunca pueden ser radicales. Nosotros valoramos el pasado de la institución, ha habido grandes logros, pero pensamos que debido al tiempo que estuvo el anterior presidente, quizá en los últimos años no se ponía tanto empuje.
¿Cuáles serán sus prioridades?
Queremos desarrollar un organigrama que ahora no existe, determinando las funciones y responsabilidades de cada uno, y promoveremos un régimen de transparencia informativa, presentando en la web todos los proyectos, para que los asociados puedan seguirlos y aportarnos su punto de vista. Además, desarrollaremos un departamento de apoyo a la innovación o internacionalización, al comercio y a la pequeña empresa. Otro proyecto es un departamento de atención a las asociaciones empresariales, donde técnicos de la CEO se desplacen a las entidades para darles servicio en persona a las empresas asociadas. Sería un gran logro, porque durante la campaña algunas asociaciones se quejaban de que no se les prestaba servicio. Hay que mejorar la relación con ellas.
Sin embargo, es un momento difícil para obtener fondos. ¿Cómo prevé captarlos?
Queremos hacer un plan estratégico de proyectos para solicitar financiación. Aunque hay problemas presupuestarios, se pueden conseguir ayudas si hay iniciativas viables. Pensamos reestructurar de forma que se aprovechen al máximo y las administraciones confíen en nosotros y nos den más apoyo.
En su programa, figura una agencia de captación de inversiones. ¿Cuál es su objetivo?
Pretendemos que la CEO actúe como captador de nuevas inversiones, porque las administraciones a veces van cada una por su lado. Nos gustaría poner en valor los activos de Ourense, que son muchos, para convencer a posibles inversores de que inviertan en nuestra provincia y sean motor de recuperación de riqueza.
Pero ante la situación actual, muchos no están por invertir.
Cierto es que con la situación económica, en general no. Por ello, queremos que las administraciones vean, en la nueva dirección de la CEO un apoyo para atraer inversiones.
¿Por qué sectores pasa el futuro?
Al estallar la burbuja inmobiliaria, es necesario que otros sectores empiecen a tirar de la economía ourensana: industria, servicios o turismo. Ourense debe prepararse para la llegada del AVE que, nos va a situar a 2.15 horas de Madrid y puede hacer que mucha gente venga a la ciudad. Por ello, tenemos que desarrollar una infraestructura adecuada. Se habla mucho del turismo termal, pero en la ciudad ni siquiera tenemos un hotel balneario para atraer turistas. También sectores como el vitivinícola, agroalimentario y otros.
Hacía referencia al AVE. ¿Se están poniendo demasiadas expectativas en él olvidando otras infraestructuras?
No podemos pensar exclusivamente en el AVE, que si llega en 2018 aún quedan cinco años, hay que pensar más a corto plazo. Necesitamos potenciar otras infraestructuras viarias, la A-76 a O Barco o la de Lugo, para que la economía se mueva.
¿Cuál será su papel ante las instituciones?
Uno de nuestros objetivos va a ser reivindicar lo máximo que podamos conseguir. Pero hay que huir del pesimismo, del lamento constante. Sabemos dónde estamos, y vamos a movilizar los activos que tiene la provincia y para atraer inversiones.
¿Cómo combatir el bajo espíritu emprendedor en la provincia?
Pretendemos colaborar más con la universidad, porque hay cierto abismo entre el mundo académico y el de las empresas. Además, queremos crear un departamento de apoyo al emprendedor, para que se pueda centrar en su producto y servicio, y aquí tenga apoyo en los trámites.
La Cámara atraviesa un momento de incertidumbre. ¿Apoya su continuidad?
Por supuesto. Cámara y CEO siempre han convivido y ambas son necesarias. Tengo previsto reunirme con su presidente para ver en qué líneas podemos trabajar conjuntamente.
No considero que haya división en el empresariado. Hubo dos proyectos, uno continuista de la gente que había estado con Francisco Rodríguez durante 20 años, y otro que integra a muchos presidentes de asociaciones sectoriales o territoriales y encabezado por mí, que no teníamos experiencia en el equipo de gobierno, pero queríamos iniciar una nueva etapa, con nuevos proyectos e ideas, más apertura y mayor compromiso con el empresariado. Ellos ya tenían unos apoyos y nosotros tuvimos que irnos ganando a la gente a medida que fueron conociendo nuestro programa. Cabe tener en cuenta que la CEO era la excepción: en la mayoría de confederaciones suele haber dos candidaturas con proyectos diferentes y eso hace que los directivos se exijan más y no se relajen.
¿Cómo integrar los dos equipos?
En la CEO, a diferencia de otras entidades, en los órganos de gobierno no conviven dos candidaturas, sino que el equipo es el que va en la lista, con un presidente, cuatro vicepresidentes, un contador y un tesorero. Lo que sí queremos es que el otro equipo nos ayude en la transición, para ponernos al día del trabajo y la gestión realizada. En el empresariado ourensano no tiene sentido que haya división, todos unidos podremos conseguir grandes logros; si no, será mucho más difícil.
¿Habrá muchos cambios respecto a la etapa anterior?
Las reformas nunca pueden ser radicales. Nosotros valoramos el pasado de la institución, ha habido grandes logros, pero pensamos que debido al tiempo que estuvo el anterior presidente, quizá en los últimos años no se ponía tanto empuje.
¿Cuáles serán sus prioridades?
Queremos desarrollar un organigrama que ahora no existe, determinando las funciones y responsabilidades de cada uno, y promoveremos un régimen de transparencia informativa, presentando en la web todos los proyectos, para que los asociados puedan seguirlos y aportarnos su punto de vista. Además, desarrollaremos un departamento de apoyo a la innovación o internacionalización, al comercio y a la pequeña empresa. Otro proyecto es un departamento de atención a las asociaciones empresariales, donde técnicos de la CEO se desplacen a las entidades para darles servicio en persona a las empresas asociadas. Sería un gran logro, porque durante la campaña algunas asociaciones se quejaban de que no se les prestaba servicio. Hay que mejorar la relación con ellas.
Sin embargo, es un momento difícil para obtener fondos. ¿Cómo prevé captarlos?
Queremos hacer un plan estratégico de proyectos para solicitar financiación. Aunque hay problemas presupuestarios, se pueden conseguir ayudas si hay iniciativas viables. Pensamos reestructurar de forma que se aprovechen al máximo y las administraciones confíen en nosotros y nos den más apoyo.
En su programa, figura una agencia de captación de inversiones. ¿Cuál es su objetivo?
Pretendemos que la CEO actúe como captador de nuevas inversiones, porque las administraciones a veces van cada una por su lado. Nos gustaría poner en valor los activos de Ourense, que son muchos, para convencer a posibles inversores de que inviertan en nuestra provincia y sean motor de recuperación de riqueza.
Pero ante la situación actual, muchos no están por invertir.
Cierto es que con la situación económica, en general no. Por ello, queremos que las administraciones vean, en la nueva dirección de la CEO un apoyo para atraer inversiones.
¿Por qué sectores pasa el futuro?
Al estallar la burbuja inmobiliaria, es necesario que otros sectores empiecen a tirar de la economía ourensana: industria, servicios o turismo. Ourense debe prepararse para la llegada del AVE que, nos va a situar a 2.15 horas de Madrid y puede hacer que mucha gente venga a la ciudad. Por ello, tenemos que desarrollar una infraestructura adecuada. Se habla mucho del turismo termal, pero en la ciudad ni siquiera tenemos un hotel balneario para atraer turistas. También sectores como el vitivinícola, agroalimentario y otros.
Hacía referencia al AVE. ¿Se están poniendo demasiadas expectativas en él olvidando otras infraestructuras?
No podemos pensar exclusivamente en el AVE, que si llega en 2018 aún quedan cinco años, hay que pensar más a corto plazo. Necesitamos potenciar otras infraestructuras viarias, la A-76 a O Barco o la de Lugo, para que la economía se mueva.
¿Cuál será su papel ante las instituciones?
Uno de nuestros objetivos va a ser reivindicar lo máximo que podamos conseguir. Pero hay que huir del pesimismo, del lamento constante. Sabemos dónde estamos, y vamos a movilizar los activos que tiene la provincia y para atraer inversiones.
¿Cómo combatir el bajo espíritu emprendedor en la provincia?
Pretendemos colaborar más con la universidad, porque hay cierto abismo entre el mundo académico y el de las empresas. Además, queremos crear un departamento de apoyo al emprendedor, para que se pueda centrar en su producto y servicio, y aquí tenga apoyo en los trámites.
La Cámara atraviesa un momento de incertidumbre. ¿Apoya su continuidad?
Por supuesto. Cámara y CEO siempre han convivido y ambas son necesarias. Tengo previsto reunirme con su presidente para ver en qué líneas podemos trabajar conjuntamente.
