María Victoria Canosa Raña, psicóloga sanitaria de 25 años de experiencia, expone su visión de los casos de suicidio, una problemática "con poca visibilidad y con un estigma negativo arrastrado culturalmente", pero que "cada vez cuenta con más recursos para combatirse".
"Si una persona tiene impulsos autolesivos, primero debe saber que no está sola, le pasa a más gente y es necesario hablarlo", explica la profesional, que incide en "no dejar en secreto esa sensación de sufrimiento derivada de diversos factores vitales, como pérdidas personales o traumas del pasado". Canosa asegura que "compartir miedos e inquietudes" alivia siempre la carga y la "sensación pasajera" de los instintos suicidas: "Es una solución permanente a un problema temporal. A veces no se quiere compartir esa sensación con el círculo cercano, pero siempre habrá profesionales de referencia de la salud para buscar ayuda, que aportarán nuevas perspectivas y opciones que los afectados no ven de primeras. Es un asunto de salud pública, y la prevención es posible, pero hay que visibilizarla y concienciarse de que se tiene un problema".
