Por primera vez en el 2008 los termómetros marcaron ayer en Ourense los 30 grados de temperatura máxima, a un solo grado de la máxima de la Península.
El adelantado verano, apenas comenzada la primavera, hizo que muchas personas buscaran las refrescantes orillas del Miño, como muestra la imagen, tomada a mediodía en A Chavasqueira.