Primeras pruebas en la zona termal de Outariz

Los operarios realizaron las pruebas de estanqueidad de las piscinas, para detectar la presencia de fugas o filtraciones
Las termas de Outariz y Burga de Canedo empiezan a dar nuevos pasos para la reapertura, tras la realización de la obra más compleja y la instalación del caudalímetro, que garantiza la renovación constante del agua. Ayer, los operarios realizaron las pruebas de estanqueidad de las piscinas, para detectar la presencia de fugas o filtraciones, uno de los pasos que faltaban, junto a los contratos para el control de la legionela o los arreglos de los vestuarios, que están en fase de contratación. En paralelo, la Concejalía de Termalismo está realizando  trabajos administrativos con la Xunta para poder realizar esta apertura “parcial y gradual” de las termas. En todo caso, y pese al avance en los trabajos, la decisión final de la apertura no dependerá del Concello sino de la Xunta, que tendrá que determinar si el recinto cumple con lo dictaminado por la ley termal.

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