Antonio Piña: "El objetivo es prescindir del papel pero eso todavía está lejos, aún se están dando los primeros pasos"
Las comunicaciones en papel con la Administración de Justicia no van a dejar de ser historia. Al menos el 1 de enero, como establece la Ley 42/2015, de 5 de octubre, de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que obliga a todos los profesionales que actúan en el ámbito a la digitalización en lo relativo a las comunicaciones y notificaciones, así como a la presentación electrónica de escritos, documentos u otros medios o instrumentos y al traslado de copias, en el ámbito de la competencia del Ministerio de Justicia.
Los mismos trabajadores consultados, tanto de la Administración como del sector privado, coinciden al afirmar que dicho cambio de formato no va ser posible con la entrada del nuevo año y que el proceso de instauración no va repercutir en los ciudadanos porque "los plazos, independientemente del medio, son los mismos", apunta Pilar López, presidenta del Colegio de Abogados. "El objetivo es prescindir del papel, pero para eso hace falta tiempo", resume el presidente de la Audiencia Provincial de Ourense, Antonio Piña. Lejos de cumplirse el plazo establecido, "sí que se están dando los primeros pasos para que la admisión de las demandas se haga por vía digital", explica.
La situación actual es que el personal vinculado a la Justicia todavía se encuentra en la primera toma de contacto con el sistema digital LexNET, que permite las comunicaciones de los profesionales al juzgado y viceversa. "La Xunta tiene muy avanzada la implantación, llevando a cabo mejoras en el cableado y en los sistemas operativos", explica Piña.
Pero la fecha para la supresión total del papel es todavía difusa, lo que sí está claro es que "el ahorro va a ser muy alto". "Manejamos causas de incluso 25 tomos. Si eliminamos los folios, reducimos gastos", puntualiza el presidente de la Audiencia.
Preguntado por la repercusión que la digitalización en los ciudadanos, Antonio Piña hizo hincapié en que "todo este proceso se lleva a cabo en su beneficio". "Cualquier persona está representada por abogados y procuradores, por lo que no se van a ver afectados por esta medida", explica. De hecho, una de las modificaciones de la ley contempla el expediente judicial electrónico para que el ciudadano conozca de primera mano los señalamientos de los juzgados y el estado en el que se encuentra un proceso. Tampoco correrán peligro los datos personales "porque se trabaja con redes muy seguras", dice Piña.
Pero si los profesionales del sector no ven factible la puesta en marcha de la iniciativa "papel cero" es por la falta de medios, tanto materiales como de personal. Los Juzgados de Primera Instancia llevan desde el verano recibiendo las demandas telemáticamente. "Por lo menos aquí da más trabajo que en papel. Hay que comprobar expediente por expediente, imprimir y se colapsan las impresoras", dice la secretaria del Juzgado de Familia. "No quiero ni imaginar cuando los folios tengan que desaparecer obligatoriamente", dice.
Abogados y procuradores ven “escasos" los medios
Los procuradores ourensanos llevan ya un año sumergiéndose en el proceso de digitalización de los comunicados con la Administración de Justicia. Con todo "ahora toca adaptar todas las jurisdicciones" y "aunque ya tenemos conocimientos, va a ser complicada la implantación de la noche a la mañana de los sistemas digitales", explica Ricardo Garrido, presidente del Colegio de Procuradores de Ourense. "Se puede montar una disfunción preocupante porque, al margen de la práctica, tenemos que disponer de los medios necesarios, y no los tenemos", apunta Garrido.
"El sistema está muy mal preparado. El LexNET no va a poder asumir esa tremenda carga de notificaciones, porque ya tenemos problemas ahora, cuando todos los profesionales del sector lo utilicen no va a aguatar todo el peso", critica el procurador.
Muy difícil. Así resume la presidenta del Colegio de Abogados de Ourense, Pilar López, la opinión generalizada de los letrados respecto del proceso de digitalización.
"Llevamos mucho tiempo haciendo todo lo posible para que la implantación de LexNET no nos coja desprevenidos con cursos de formación, pero es realmente complicado", explica López. "Faltan medios y tengo serias dudas de que los soportes de la plataforma puedan con todo lo que está previsto", concluye.
“Habrá más sobrecarga", dicen desde los sindicatos
Desde el sindicato UGT-Justicia de Galicia, el responsable, Manuel González, es contundente al afirmar que "lejos de representar un ahorro con la desaparición del papel, la implantación supone una sobrecarga en los órganos judiciales al aumentar los tiempos de respuesta. Al final se acabarán manteniendo los dos sistemas con el consiguiente gasto".
"Si hubiera una apuesta real para mejorar el funcionamiento, habría que dotar a los juzgados de medios materiales: pantallas de visualización para poder ver los documentos mientras se trabaja en la otra pantalla, más ancho de banda, mas impresoras por juzgados, cambiar los ordenadores que están obsoletos y actualizar tanto las bases de datos como los modelos de los programas, puesto que no están actualizados acorde con las reformas legislativas", explica.
Manuel González mantiene que hasta ahora las demandas se presentaban en papel en el decanato, donde se registraban y se turnaban al Juzgado correspondiente. "No tenían que imprimirlas allí, al no imprimirse no colapsaba el Juzgado y no tenía que requerirse y conceder un nuevo plazo para que se aportasen las copias para las partes", dice.
"Tanto abogados como procuradores se van a encontrar con grandes problemas porque al programa le falta capacidad (ancho de banda)", finaliza.
