"Las cosas no han mejorado en el último mes, al contrario, el problema se ha agudizado", según explica Francisco Prol,
La escasez de precipitaciones se está evidenciando también en diversas producciones agrícolas, como constatan en el Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro, donde señalan que "las cosas no han mejorado en el último mes, al contrario, el problema se ha agudizado", según explica Francisco Prol, técnico del organismo.
Especial impacto está teniendo en una producción de cereal que, un año más, se ha visto afectada por un verano atípico. Si el año pasado era el exceso de precipitaciones el que penalizaba la cosecha, este 2015 se está caracterizando por todo lo contrario."La producción en trigo de primavera ha disminuido en torno a un 50 por ciento y en cuanto al cereal de invierno registramos una disminución de alrededor de un 30 por ciento", añade Prol.
Por otra parte, en el cereal de primavera se ha tenido que adelantar unos 15 días la cosecha con respecto a la fecha habitual que son finales de agosto. Según explican desde el Centro Agrogandeiro, "la mayoría de las parcelas de cereal de invierno tuvieron una producción media de en torno a los 3.000 kilos por hectárea, cuando lo habitual es superar los 5.000, y en el trigo de primavera, todavía lo estamos evaluando. Sí tenemos un anticipo de lo referente al trigo del país, una variedad rústica de paja alta, donde las producciones oscilan entre los 2.000 y 2.500 kilos por hectárea, la mitad que en un año normal", señala Prol.
No todo son malas noticias, ya que en cultivos como el de la patata, "esta falta de lluvias ha mejorado las condiciones fitosanitarias", aunque, por contra, "se está teniendo que gastar más en regadío"; además "las plantas tienen menos piezas y, al pasar de 30 grados, el crecimiento vegetativo se estanca; no se ven tubérculos grandes salvo que se hayan regado mucho". En las explotaciones de patata que no han contado con riego, "las producciones van a ser ínfimas", explica el técnico del Inorde.
escasez en los pozos
Por otra parte, Prol apunta que "los pozos se empiezan a agotar porque es un año atípico, que hay que regar todas las semanas para mantener la humedad en el suelo y eso hace que el agua empiece a escasear",. aunque todavía no se puede hablar de descenso de producción, "porque la reducción en el número de tubérculos no tiene por qué traducirse en menos kilos". Como recuerda el técnico, "a la producción de patata todavía le quedan en torno a mes y medio en suelo, y en ese lapso de tiempo pueden ocurrir muchas cosas".
Otro de los productos que está demandando agua es la uva, aunque las lluvias pueden llegar todavía a tiempo.
