La provincia vive una “tormenta perfecta”. La luz en récords históricos, pocas precipitaciones en la segunda mitad del año, con un otoño “muy seco, el tercero más seco del siglo”, según la Agencia Estatal de Meteorología, y un vaciado drástico de los embalses con récord de producción eléctrica en la provincia en el último lustro.
Los principales embalses de la provincia han sido exprimidos en 2021, mientras la luz escalaba precios en el mercado mayorista, pero la escasez de lluvias otoñales ha provocado que ahora mismo Ourense siga siendo incapaz de recuperar los recursos hídricos perdidos, mientras otras partes de España sufren inundaciones. As Portas, la presa más grande, con 535,7 hectómetros cúbicos, está al 20% de su capacidad, aunque llegó al 12% tras el histórico vaciado en julio. O Bao, el segundo más grande, apenas supera el 50%, y Prada, el cuarto, que gestiona Endesa en A Veiga, está ahora en pleno turbinado, y solo en la última semana pasó de un 54% a un 45%, dejando ya la cola del embalse prácticamente vacía. El quinto en capacidad, Albarellos, apenas sobrepasa el 25% y los siguientes más grandes, Salas y As Conchas, en la Baixa Limia, están al 26% y 27%, respectivamente. El llenado medio es del 42,6% en las presas ourensanas, frente al 62% habitual en esta época del año. Contrasta con el 68% de A Coruña, el 62% de Lugo o el 55% de Pontevedra.
Los datos de la Secretaría de Estado de Energía son contundentes. Con 3,8 millones de megavatios/hora, las eléctricas produjeron más electricidad en los embalses ourensanos entre enero y agosto de 2021 que en el mismo periodo de los cuatro años anteriores, triplicando las cifras de 2017 y produciendo un 23,6% más que en 2020. Solo en julio, época del vaciado de embalses, en 2021 se generaron 365.000 mw/hora en la provincia, un 35% más que en el mismo mes de 2020 y un 40% más que en 2019.
