El déficit de pediatras en Ourense deriva en la contratación de especialistas extranjeros. Dicha falta de profesionales se debe principalmente a la pronta jublilación de los pediatras. Así lo explicó el catedrático emérito José Peña Guitián, durante el Congreso de la Sociedad de Pediatras de Galicia, que concluyó ayer en el Auditorio.
Las actividades y conferencias del Congreso de la Sociedad de Pediatras de Galicia, en el que participaron expertos de toda España y Galicia, concluyeron ayer en el Auditorio.
En la jornada destacó la conferencia Diálogos sobre terapéutica pediátrica impartida por la médico catalana, experta en Farmacología, Asunción Peiré García, y por el profesor y catedrático emérito José Peña Guitián.
Peña Guitián explicó que en la actualidad existe un déficit importante de pediatras a nivel gallego, y que en gran parte se debe a que muchos de los doctores en plena facultad del ejercicio están siendo jubilados antes de los 65 años Aclaró que por lo mismo se ha optado por la contratación de especialistas de otros países para cubrir estas carencias profesionales.
Explicó también que la llegada de inmigrantes a España, principalmente de América del Sur está provocando que los pediatras gallegos se enfrenten a nuevas patologías emergentes en España, que antes no existían o que llevábamos muchos años sin tratar.
Por otro lado, explicó que uno de los aspectos más preocupantes en materia de la investigación terapéutica es la falta de investigaciones especializadas en el tratamiento de las enfermedades infantiles, pues la gran mayoría de los nuevos estudios clínicos están dirigidos a personas adultas, por lo que el catedrático propone que en las fases de experimentación para obtener nuevos medicamentos terapéuticos se hagan con animales de laboratorio de corta edad, pues la reacción y resistencia es muy distinta entre un animal adulto y uno recién nacido.
La clausura del congreso corrió a cargo del canónigo archivero y director del Museo de la Catedral de Ourense, Miguel Ángel González García, quien impartió la ponencia titulada Colera, hambres y expósitos en el horizonte social y sanitario de Ourense, en la que explicó, basándose en documentos del Archivo Histórico Diocesano, cómo estaba organi zada la atención sanitaria en la provincia, en el siglo XIX; así como los problemas que existían tales como la hambruna por las malas cosechas y las epidemias principalmente de cólera.
Aclaró además que la tasa de mortalidad infantil en el siglo XIX en Ourense alcanzó niveles del 40% de los niños recién nacidos y hasta los 7 años, y recordó que en aquella época la práctica sanitaria se centró en el Hospital de San Roque hasta que la responsabilidad se trasladó al estado.
Por último, puntualizó que el objetivo de su ponencia fue el de invitar a reflexionar a todos los pediatras sobre la importancia del humanismo en las prácticas médicas, ya que es una parte esencial en el tratamiento de los pacientes y más en los niños, consideró.
En la jornada destacó la conferencia Diálogos sobre terapéutica pediátrica impartida por la médico catalana, experta en Farmacología, Asunción Peiré García, y por el profesor y catedrático emérito José Peña Guitián.
Peña Guitián explicó que en la actualidad existe un déficit importante de pediatras a nivel gallego, y que en gran parte se debe a que muchos de los doctores en plena facultad del ejercicio están siendo jubilados antes de los 65 años Aclaró que por lo mismo se ha optado por la contratación de especialistas de otros países para cubrir estas carencias profesionales.
Explicó también que la llegada de inmigrantes a España, principalmente de América del Sur está provocando que los pediatras gallegos se enfrenten a nuevas patologías emergentes en España, que antes no existían o que llevábamos muchos años sin tratar.
Por otro lado, explicó que uno de los aspectos más preocupantes en materia de la investigación terapéutica es la falta de investigaciones especializadas en el tratamiento de las enfermedades infantiles, pues la gran mayoría de los nuevos estudios clínicos están dirigidos a personas adultas, por lo que el catedrático propone que en las fases de experimentación para obtener nuevos medicamentos terapéuticos se hagan con animales de laboratorio de corta edad, pues la reacción y resistencia es muy distinta entre un animal adulto y uno recién nacido.
La clausura del congreso corrió a cargo del canónigo archivero y director del Museo de la Catedral de Ourense, Miguel Ángel González García, quien impartió la ponencia titulada Colera, hambres y expósitos en el horizonte social y sanitario de Ourense, en la que explicó, basándose en documentos del Archivo Histórico Diocesano, cómo estaba organi zada la atención sanitaria en la provincia, en el siglo XIX; así como los problemas que existían tales como la hambruna por las malas cosechas y las epidemias principalmente de cólera.
Aclaró además que la tasa de mortalidad infantil en el siglo XIX en Ourense alcanzó niveles del 40% de los niños recién nacidos y hasta los 7 años, y recordó que en aquella época la práctica sanitaria se centró en el Hospital de San Roque hasta que la responsabilidad se trasladó al estado.
Por último, puntualizó que el objetivo de su ponencia fue el de invitar a reflexionar a todos los pediatras sobre la importancia del humanismo en las prácticas médicas, ya que es una parte esencial en el tratamiento de los pacientes y más en los niños, consideró.
