La Consellería do Medio Rural defendió ayer que el marcado de 40 vacas para sacrificio en una explotación de Manzaneda, después de que tres de ellas se viesen afectadas por tuberculosis, “cumpre escrupulosamente” con la normativa. Por tanto, sugirió a los ganaderos que se manifestaron ante la Delegación territorial de la Xunta en la ciudad que no hagan “demagoxia” ni “declaracións irresponsables”. La protesta contó con más de un centenar de ganaderos y fue convocada por el Sindicato Labrego Galego, que asegura que Medio Rural estaba sacrificando las reses por una “decisión política”.
El pasado lunes, 18 de marzo, personal veterinario de Medio Rural procedió a marcar a 40 vacas de una explotación de Palleirós para su sacrificio. La acción ya había sido paralizada la semana anterior por la protesta de unos 200 ganaderos convocados por el SLG, que denunció la “absoluta indefensión” de esta granja y que desde el principio pidió que se repitiesen las pruebas a los animales que dieron negativo. El negocio está regentado por dos hermanos, Secundino y Luis García, que la heredaron de sus padres en el año 2018. Juntos y arropados por vecinos y ganaderos protestaron ayer por el vaciado sanitario decretado. La consellería mostró su respeto al derecho de manifestación, pero afeó la “demagoxia” en este tema porque la normativa fija que “o sacrificio é obrigatorio” para estos brotes de tuberculosis bovina. “Traballamos para atallar o foco, ofrecer unha viabilidade futura á explotación e protexer as restantes libres desta doenza”, insistieron desde la Xunta,
Además, Medio Rural afirmó que sus servicios veterinarios facilitaron a los propietarios de la explotación “toda a información” sobre el motivo de esta decisión, el proceso para llevar a cabo el marcaje, el contenido de la normativa y las líneas de compensación a las que se podrán acoger.
En paralelo, la Xunta reivindica que, aparte de las indemnizaciones estatales, a nivel autonómico hay dos líneas complementarias para compensar el lucro cesante y para reponer los animales sacrificados, entre otras ayudas. De igual modo, la limpieza y desinfección de las instalaciones “é asumida pola Xunta”.
Por su parte, los diputados del BNG Sonia Vidal y Secundino Fernández lamentaron que las indemnizaciones por vaciados sanitarios “non son as axeitadas, mesmo deixando as explotacións en risco de peche”.
