El Complexo Hospitalario registra menos de 2.000 partos anuales, con una media de cuatro diarios

La provincia contará con 20.000 mujeres menos en edad fértil en los próximos 15 años

Un bebé recién nacido en el Complexo Hospitalario de Ourense. (Foto: Miguel Ángel)
Menos de 2.000 partos al año, con una media de cuatro al día. Esta es la situación estadística de los nacimientos de niños en el Complexo Hospitalario de Ourense. Lejos de existir repuntes en la natalidad, el jefe del servicio de Ginecología, José Luis Doval, advierte que en 15 años, ‘la ciudad contará con 20.000 mujeres menos en edad fértil’. Asimismo, señala la necesidad de bajar el índice de cesáreas, una operación quirúrgica que muchas mujeres piden pero que ‘debe hacerse sólo cuando es necesaria’.
La baja natalidad en Ourense empieza a adquirir proporciones alarmantes. El número de partos anuales no ha superado los 2.000 en los últimos 11 años, si bien en los últimos tres se experimentó una leve mejoría (1.516, 1.661 y 1.700 en 2005, 2006 y 2007). No obstante, este aumento no es considerado relevante por el Servicio de Ginecología. Su responsable, José Luis Doval, advierte que en 15 años el descenso del número de mujeres ourensanas en edad fértil será alarmante: 20.000 menos que las actuales (según el Instituto Nacional de Estadística, la provincia cuenta con 72.300 entre 15 y 49 años).

El éxodo de los jóvenes y la falta de oportunidades, unido al envejecimiento demográfico, son las causas que cita José Luis Doval para esta situación, que considera ‘alarmante’, ya que ‘Ourense está abocada a convertirse en un gran geriátrico’.

Si ya son pocos los partos que se producen, un dato que también preocupa es el índice de cesáreas, por encima del 30%. José Luis Doval reconoce que es difícil bajar las cifras, teniendo en cuenta que ‘muchas mujeres entran en el quirófano pidiendo la cesárea y sus familias presionan para que así sea’. Si bien esta operación es necesaria cuando la mujer no es capaz de dar a luz de forma natural o cuando el feto está situado de nalgas, Doval recalca que ‘el miedo al dolor y el hecho de que la mujer sólo tenga un hijo les produce mayor angustia’ y provoca que las madres prefieran cirugía a un parto natural.


’Lo mejor, sin duda, es el parto natural’

El jefe de Ginecología del CHOU alerta de los riesgos de una excesiva medicalización en el alumbramiento como supone la cesárea y, sobre todo, si se toma la decisión bajo criterios que no son los estrictamente médicos (riesgo para la madre o el hijo). Además de las complicaciones que puede crear la recuperación de la cirugía en forma de infecciones para la mujer, Doval señala que el feto también corre mayores riesgos que en un parto natural, al existir la posibilidad de que aspire líquido amniótico. Por ello, su consejo médico es claro: ‘Lo mejor, sin duda, es el parto natural’.


El mito lunar se cae sin base científica

Una de las creencias populares más extendidas con respecto a los alumbramientos es la referida al influjo de la luna. Desde hace mucho tiempo se piensa que los cambios de ciclo lunar influyen en los partos y embarazos algo que, según el jefe de Ginecología del Complexo Hospitalario, es ‘completamente falso’. Asegura José Luis Doval que el satélite de la Tierra no influye en absoluto en este proceso biológico, pues carece de toda base científica. Se da la circunstancia de que el pasado 16 de agosto se produjo un eclipse lunar y ese mismo día no hubo un solo nacimiento en el CHOU, tras cuatro días con 10, siete, nueve y ocho nacimientos, respectivamente.




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