La provincia de Ourense deja cada vez más lejos el sambenito de provincia de emigrantes. No todo es una esquela demográfica. Pese a que se sigue perdiendo población, los datos de la Estadística de Variaciones Residenciales del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados ayer, muestran la consolidación de la tendencia a recibir a mucha más gente de la que se marcha. Una realidad que comenzó con el goteo de venezolanos y que se ha ido expandiendo gracias al empujón del confinamiento, que supuso un trasvase de población desde las grandes ciudades a núcleos más pequeños. El año 2021 cerró como el quinto consecutivo con saldo migratorio positivo. Y se ha convertido, además, en el segundo seguido en que el saldo migratorio es positivo tanto con el extranjero (tendencia consolidada desde 2017 con el auge de población venezolana), como el resto de España (empezó la tendencia positiva a raíz del confinamiento, y continúa, aunque con menos impulso).
El año pasado se situó en 2.410 habitantes la diferencia entre los que llegaron y los que se fueron. Con el extranjero, el saldo fue positivo en 1.758 personas, y con el nacional, en 652. Sin embargo, este dato no permite a Ourense revertir la pérdida de población, aunque sí frenarla ligeramente. Y es que el saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y muertes de los que ya viven aquí) es un lastre difícil de soltar. El año pasado nacieron 1.398 personas y fallecieron 4.694, un saldo de -3.296 personas. Así, la ganancia por la vía inmigración no es suficiente para compensar la pérdida de población ante el envejecimiento y la escasa natalidad.
A falta de que la próxima semana salgan los datos completos de población, nacimientos, fallecimientos y saldo migratorio permiten ya conocer cuál ha sido la pérdida de habitantes a lo largo de 2021: 886 personas. El grueso de la pérdida se concentra en la ciudad y se va atenuando en el rural, ya que la urbe pierde 586 vecinos según las cifras del INE, y los restantes 300 se reparten en otros municipios.
Saldo con el resto de España
Ourense cerró por segundo año consecutivo con un saldo migratorio positivo con el resto de provincias españolas, lo que muestra el atractivo que ha supuesto la provincia a raíz de la pandemia. El año pasado llegaron 12.334 personas de otras provincias y se marcharon 11.682, lo que hace un total de 652 vecinos de ganancia.
Saldo con el extranjero
A lo largo de 2021, llegaron 2.817 personas procedentes de otros países, y se marcharon solo 1.056 ourensanos fuera de las fronteras españolas, dibujando ese saldo positivo de 1.758 personas.
La ciudad, a la baja
La ciudad de Ourense pierde población poco a poco y sigue poniendo en riesgo su posición como tercera ciudad de Galicia. El año pasado tuvo, según estos datos, un saldo vegetativo de -638 personas (1.222 muertes frente a 584 nacimientos), mientras que el saldo migratorio fue de escasamente +52 habitantes, lo que configura una nueva caída, de 586 vecinos.
Venezuela es la procedencia líder, un año más, en la provincia
Venezuela vuelve a liderar la procedencia de aquellos extranjeros que se asentaron a lo largo de 2021 en la provincia de Ourense. Un total de 262 personas se incorporaron al censo ourensano. Después de los venezolanos, es Portugal (160) el segundo país de procedencia. Después siguen México (142), Suiza (110) y Cuba (108).
En cuanto a los que se van al extranjero, Portugal sigue siendo el destino preferente, con 126 emigrantes a aquel país durante 2021. Después, se situaron como receptores de ourensanos México (105) y Venezuela (66).
Carballiño y Pereiro de Aguiar, los que más vecinos “roban” a otros municipios
Hay concellos que durante 2021 mostraron una fortaleza muy superior a otros. Carballiño es el municipio con el mejor saldo procedente de otros lugares (otros concellos gallegos, resto de España y extranjero), con 241 personas ganadas. Le siguen Pereiro de Aguiar (186), Xinzo (89), Verín (86) y Arnoia (85). Allariz (78), Barbadás y Cartelle (74) siguen en esta lista. Mucho más atrás queda Ourense ciudad, en franca decadencia (52). En total, 73 de los 92 concellos tuvieron saldo migratorio positivo.
A Gudiña, Avión y Calvos de Randín, los peor parados por la emigración
Solo un concello ourensano, Laza, se quedó a 0, es decir, se marchó tanta gente como la que llegó. En otros 18 municipios, los emigrantes superaron a los inmigrantes. El que peor parado sale, según estos datos del INE, es A Gudiña (-125), seguido de Avión (-33), Calvos de Randín (-23) y Carballeda de Valdeorras (-22).
Les siguen, todos ellos con una pérdida neta de 16 habitantes por la vía migratoria, Cortegada, Vilar de Barrio, Vilardevós y Xunqueira de Espadanedo.
